"Que no haya nada en tí que no sea lo que de tí se espera" (San Juan María Vianney)

martes, 24 de agosto de 2010

Una pasantía fructífera - Cincuentésimo Informe Cesarial

Mis fotogénicos ALA :

Me sorprendió el el padre Roberto Amici, rector de mi colegio en Roma, cuando me dijo que tenía su computador invadido de mis fotos. Y es que ustedes se han encargado de llenar el facebook con las tomas de nuestros momentos juntos. La verdad es que todos somos fotogénicos cuando estamos contentos y gracias a Dios hemos podido compartir muchos momentos memorables en estos dos meses juntos. Pero lo cierto es que el tiempo de vacaciones en Ecuador se va agotando y esta es ya mi tercera semana en Ibarra.

Madres Sacerdotales
Les había quedado debiendo algunos datos del fin de semana antepasado. Y es que el sábado por la tarde, en la aldea de niños del Santuario de la Madre Tres veces admirable, me reuní con un grupo de señoras muy especiales. La verdad es que Dios me ha bendecido de muchas maneras y una de las más patentes es la amistad. Durante todo este tiempo de mi sacerdocio han sido numerosas las personas que me han apoyado con su oración, su hombro y hasta económicamente. Buena parte de ese grupo de personas han sido señoras que, bien se podría decir, me han adoptado. Aunque están un poco desperdigadas, entre la Alborada, Milagro y la Guangala, se me ocurrió que se podía reunirlas y así se hizo. El objetivo es ambicioso: formar un grupo de damas que se unan a la misión del sacerdote, comenzando por la Eucaristía. Así como en la Cruz de la Unidad, donde María aparece junto a su Hijo, ellas deberán estar unidas en oración y acción, a la misión de los sacerdotes, especialmente de los Misioneros Eucarísticos. La propuesta fue bien acogida por ellas y creo que la obra va viento en popa. ya les tendré más noticias en el próximo informe.

Encuentro Juvenil Arquidiocesano
El domingo 15 pude asistir al encuentro de la juventud guayaca (por primera vez en mi vida). Como se celebra siempre en domingo, mis responsabilidades parroquiales me impedían asistir, pero esta vez y aprovechando las vacaciones, nadie me pudo detener. Aunque la mayor parte me la pasé confesando, pude compartir con ellos el momento de adoración eucarística. Además me dió mucha ilusión ver el grupo de los que se encuentran inquietos y sienten el llamado al sacerdocio. Ojalá sean generosos y que pronto los veamos engrosando las filas del seminario.

Ser catequista hoy
Seguro que el nombre les suena conocido. Así le pusimos al nuevo programa que lanzamos al aire el día martes. La idea es que se pueda usar el blog como referencia y que los catequistas encuentren en el blog material de apoyo para su tarea. Durante el programa les ayudamos a preparar los encuentros de catequesis, les informamos las actividades que se realizan en el país y en el mundo, en lo que respecta a catequesis. Entrevistamos a un catequista que nos comparte su experiencia y además reflexionamos una catequesis de algún santo o del Papa. Estoy seguro que se convertirá en un espacio de mucha ayuda para los catequistas de Imbabura.

Un visitante guayaco
Tuve la dicha esta semana de un visitante querido. Un de mis hijos (el más negrito) llegó a compartir unos días de sus vacaciones. Giancarlo, miembro insigne de la parroquia San Esteban, después de haber obtenido el correspondiente permiso de su mamá, llegó por estas tierras. Pudimos conocer Cotacachi, Yahuarcocha y la mayor parte de la ciudad. Pero lo más importante es que tuvimos mucho tiempo para charlar, mucho más del que habíamos tenido nunca. Creo que nos ayudó a fotalecer la amistad que tenemos.

Mi Lucianita
Mi sobrina Luciana crece velozmente. Parece mentira que sólo tiene dos meses. Es una niña comelona y guapísima (la beleza es de familia). Creo que se parece mucho a su bisabuela, aunque también tiene mucho de la abuela. Todavía no puede hablar, pero se hace sentir y nadie niega la fuerza de sus pulmones. Ya ven que ninguna de las mujeres de esta familia es una mansa paloma.

La F.A.C.
Son casi diez años que pronto cumplirá la Fraternidad Apostólica Catequética. Este es un grupo que ayudé a fundar y que con el pasar de los años, no sólo que ha crecido en númeor, sino que ha fortalecido su carisma: el acompañamiento espiritual de los catequistas. Hace más de un año, iniciamos una célula en la Guangala, que junto a la primera agrupan ya a un considerable número de catequistas (la mayoría jóvenes). El sábado nos reunimos para proponerles un estatuto que habíamos estado preparando. El objetivo es darle mayor funcionalidad y organización, para poder llegar a más catequistas y, por qué no, a ser un movimiento apostólico. Bastante falta hace en la Iglesia uno que se especialice en los educadores de la fe, tan importantes y a veces tan abandonados a su suerte. Ojalá y Dios quiera que esta obra siga creciendo y se fortalezca más.

Las promesas en Jarcia
También el sábado me esperaba una gran fiesta. En la parroquia de los Vergeles nos debíamos congregar todos los jarcianos para renover nuestras promesas. Esta ceremonia que realizamos una vez al año reviste una gran importancia para nosotros. Me tocó presidir la Eucaristía y tuve el honor de que acolite Andrés Ulloa. Fue una celebración emocionante, a algunos se les escapaban las lágrimas al momento de prometer a Dios una entrega más completa. Gracias a Dios ahora tenemos tres nuevos miembros de base y este año ganamos los varones 2 a 1. Luego, como de costumbre, la reunión festiva, esta vez en el patio de la parroquia. Felicitaciones a todos y que no demos ni un paso atrás.

Mis nuevas ahijadas

Tenemos como costumbre que quien asume un nuevo compromiso escoja para el evento un padrino. Yo tuve la dicha de apadrinar a dos de mis hijas guangaleñas: Jessica y Meure. Las dos ingresaron a la fraternidad de novatos y quisieron que fuese su padrino. No puedo negar que me dió gran alegría ver a estas dos jóvenes de San Esteban dar este importante paso, que demuestra como van avanzando en su compromiso con Cristo y con la Iglesia. Seguro seguiré pendiente de su crecimiento, pues aunque ya no soy su párroco, ahora soy su padrino.

Y el tiempo corre velóz. Me queda apenas una semana de pasantía y tendré que decirle adios a Ibarra. Sin embargo todavía tengo un programa que poner al aire en la radio, así que aún queda tela que cortar. Por ahora me despido.

Hasta el Cielo.

P. César Piechestein

elcuradetodos ... ustedes

lunes, 23 de agosto de 2010

Reflexionando el Evangelio - Domingo XXI del Tiempo Ordinario


Queridos Hermanos:
En el evangelio de este domingo, el Señor nos invita a esforzarnos y a entrar por la puerta estrecha, que es la que lleva a la salvación. Pero es verdad que muchos se esfuerzan y de muy distintas maneras, aunque salta a la vista que no se esfuerzan en lo que realmente cuenta para la vida eterna.
La sociedad actual siempre está impulsándonos al esfuerzo. Ya no es extraño ver a personas bastante maduritas, emprender nuevos estudios (masterados, diplomados,etc) cuando ya parecería que no era necesario. Así como con el estudio, crece el esfuerzo por el trabajo, buscando mejores empleos, con mejores pagas. Vivimos en un medio donde se nos lleva por el camino del esfuerzo.
Sin embargo, aunque el trabajo, la prosperidad material y el estudio, son cosas positivas, nos podemos estar yendo por el camino errado. Por eso y para desarrollar bien la reflexión de hoy, debemos tomar el mensaje de la segunda lectura, de la carta a los Hebreos. Allí se nos habla de la corrección.
Dios, que es el mejor de los padres, nos corrige. Dice la lectura que el buen padre da azotes a su hijo para corregirlo. Creo que a todos nos ha pasado de alguna manera. Dios nos ha movido el piso, nos ha "zamarreado" alguna vez. Y son esos momentos los que nos hacen reaccionar y comprender que es lo que verdaderamente cuenta. "Los últimos serán los primeros" dice el Señor. Quizás para el mundo vale poco una persona que se preocupa más por su vida espiritual que por la material. Quien procura enriquecerse en buenas obras y no en posesiones materiales, podrìa ser considerado un tonto. Pero, aunque el mundo nos considere últimos, nosotros sabemos que para Dios estamos primero, pues nos estamos esforzando por entrar por la puerta estrecha.
Dejémonos corregir por Dios y agradezcamos a los hermanos que nos ayudan a ver el camino. Recuerden que la corrección fraterna siempre es una obra de misericordia que hay que saber agradecer y saber practicar también. Seguramente así daremos abundantes frutos.
Hasta el Cielo.
P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes

martes, 17 de agosto de 2010

A trabajar se ha dicho - Cuadragésimo Noveno Informe Cesarial

Incomparables ALA:
El tiempo sigue su marcha y es tarea personal el sacarle todo el jugo. Esta ha sido una semana de mucho movimiento, pero sobre todo de ir desarrollando ideas que sirvan para llevar el mensaje de Cristo a través de los medios. Una semana compartida entre Ibarra y Guayaquil ...

Ibarra, servidos ...
El otro día me enteré que desde chiquitito ha sido de buen dormir. Cuente mi mamá que siempre me quedaba dormido como a las siete y media de la noche y sin dar que hacer. Doy gracias a Dios de no haber perdido ese "don", aunque a veces me digan que me parezco a las gallinas que medio se obscurece, ya me estoy quedando dormido. Ese "don" me ha servido cuando de viajes largos se trata, pues ea en avión, en carro o bus, me duermo como en mi cama. Lo que también es cierto es que cuando el bus se detiene o se producen ruidos extraños, eseguida me despierto. Toda esta introducción ha sido para compartirles mi sopresa, pues ahora resulta que el "don" se ha perfeccionado. El domingo me embarqué en Flota Imbabura a las nueve y cuarenta. Para dormirme no necesito màs que acomodar el asiento. Mi sorpresa fue que al rato escuché "Ibarra, servidos ...". Eran ya las seis y media de la mañana del lunes, y estábamos en el terminal de la Ciudad Blanca.

Patricio y la presión
Mi amigo Patricio Garcia trabaja en Radio católica. nos conocímos en Ibarra, aunque él es de La Unión, en la provincia de Los Ríos. Ahora, por la pasantía, nos ha tocado trabajar juntos y a mí la sorpresa de un jefe que me "presiona". Creo que era hora de que me den una cucharada de mi propio chocolate. Resulta que la "tarea" es producir tres programas de radio nuevos, en menos de tres semanas. Me ha tenido a carreras, pero ya pudimos esta semana sacar el aire el primero.

"Ondas Eucarísticas "
Así se llama el programa que hemos lanzado el aire. El objetivo es promover la devoción a Jesús en el Sacramento de la Eucaristía. Dos miembros del grupo de las Marías de los Sagrarios, Fabiola y Joselyn, serán las responsables de conducirlo. Cada jueves se leerá un pasaje de los escritos del Beato Manuel y se lo comentará. Habrá también un espacio para las entrevistas y para la oración por los sacerdotes y los seminaristas.

Monjitas en onda
Un segmento original es "En línea desde el Monasterio", pues consiste en la reflexión de una religiosa de clausura, a la que contactaremos vía telefónica. La primera experiencia fue excelente y confío en que ayudará a dar a conocer la vida y el espíritu de estas grandes mujeres que viven dedicadas a la oración.

La visita de las Misioneras Eucarísticas
María Sirenia, María Laura y Marta María nos visitaron el día miércoles. Vinieron a compartir la enseñanza de Don Manuel con el nuevo grupo de Marías de los Sagrarios. Fue como una pequeña fiesta, pues las Marías de Ibarra todavía no las conocían personalmente. Confío en que juntas harán mucho bien en esta ciudad, dándole y buscándole compañía al Abandonado del Sagrario.

Full trabajo
La jornada de pasante me ha resultado bastante llena. A las nueve y media ya debo de estar en el canal para acompañar a los reporteros. Despuès de haber cubierto las noticias, tipo una y media, me dejan en la casa. Almuerzo con Normita y me pongo a escribir o a preparar los temas para el programa o los esquemas para la radio. A las cuatro debo estar en la radio ayudando. A las seis comienza el programa de televisión, hasta las siete. De ahí corro a la basílica para celebrar la Misa. Regreso a la radio, tipo ocho de la noche, para que mi amigo Patricio me de un aventón hasta la casa, donde me espera el cachuelo.

Cachuelo nocturno
Como les conté en el informe de la semana pasada estoy viviendo con la familia Polo, en Ibarra. Los conzco desde hace más de quince años y es una familia que, además de muy acogedora, es super trabajadora. En la planta baja de la casa tienen una panaderia en la que todos los miembros de la familia colaboran a la hora de vender el producto. Como soy considerado uno más de la familia no me podía exonerar de la tarea, así que después de la jornada comunicacional trabajo de cajero en la panaderia. Es un cachuelo que vengo ejerciendo hace años, cuando la misma familia tenía un almacen, así que no es nada nuevo. Lo que si es nuevo para los clientes es que quien les cobra y les da los vueltos sea un curita (porque antes estaba en jeans y camiseta). Cerramos como a las diez, o antes si se acaba el pan. Luego la cena y a dormir.
Reportando el incendio
El miércoles mientras ibamos a una entrevista con el gobernador, nos informaron que había un incendio. Parecía que ahora sí nos iba a tocar un escenario candente, pero cuando llegamos ya los de la casaca roja habían cumplido su misión. Ya no había ni humo siquiera, pero hicimos las tomas de cómo quedó la casa. Eso sí, obtuvimos algunas entrevistas de testigos y de los daminificados.

Milagroso tamarindo
Resulta que mi amiga Normita siempre ha tenido problemas digestivos, de esos tienen que dificultad cuando se trata de finalizar el proceso (no me obliguen a ser más gráfico, ustedes me entienden). Ha probado con todos los productos habidos y por haber, sin resutados positivos. Por recomendación de mi mámá y con el testimonio de mi abuelita, le recomendé el "Concentrado de Tamarindo de conservera Guayas". Resulta que en Ibarra no se consiguió, así que tuvimos que importarlo de Guayaquil. Supuestamente con una dosis (una cucharada) era suficiente. Lo tomó al almuerzo y nada. Otra dosis a la cena sin resultados. Pero la tercera fue la vencida, con el regocijo de la familia y el alivio de la "durita". Ni que decir que nos dió tema de conversación para dos días. Daba gusto verla comer ahora, con apetito y sin miedo a las "consecuencias" propias de la digesión. Ahora todo sale con facilidad. Ya se imaginarán que me encargaron cuatro frascos del milagroso tamarindo.

Como ya se hizo muy largo el informe, dejaré los del feriado para contarlo en el pròximo. Espero que sigan caminando con paso firme u con la mirada en la meta celestial.
Hasta el Cielo.

P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes

lunes, 16 de agosto de 2010

Reflexionando el Evangelio - Solemnidad de la Asunción de María

Queridos Hermanos:

Este año nos coincidió la solemnidad de la Asunción de María a los Cielos, con el domingo. Feliz coincidencia que nos permite unir la celebración de este grande misterio de la Virgen, a la celebración semanal de la resurrección de su Hijo. Ambos hechos nos impulsan a pensar en la vida eterna, en el Cielo prometido a quienes seamos fieles en esta vida terrena.

Cuando nos hemos planteado una meta, un objetivo claro, procuramos organizarnos de manera que no perdamos ni un sólo minuto. Nos concentramos de manera que todos nuestros esfuerzos estén dirigidos hacia un mismo punto. Todo con la idea de alcanzar la meta propuesta.

Celebrar estas dos fiestas es la oportunidad de revisar si realmente estamos caminando hacia la más importante de todas las metas: el Reino de los Cielos. Nos puede pasar que con el apuro de lo cotidiano, nos distraigamos tanto, que se nos olvide lo principal. No es raro que nos perdamos en los detalles y dejemos de lado lo esencial.

Si revisamos un poco la vida de los santos, veremos con claridad que siempre tenían presente la meta. Cada uno a su manera y desde su específico llamado, aún siendo diversos, buscaban siempre lo mismo: alcanzar a Dios. Para eso es que sirven los años que Dios nos quiera regalar en este mundo. La vida terrena no es otra cosa que el tiempo durante el cual hemos de ganarnos la vida eterna. Una vez que nos llegue la muerte (y no sabemos cuando será) se terminarán las oportunidades de merecer entrar al Reino Celestial.

Hoy los invito a no perder le tiempo, ni dejar pasar las oportunidades. Dios está esperando que fructifiquemos y que hagamos nuestra la herencia que nos tiene prometida. Una herencia que será nuestra en la medida en que demostremos con las obras, la decisión de poseerla.
Hasta el Cielo.
P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes

lunes, 9 de agosto de 2010

La nueva mudanza - Cuadragésimo Octavo Informe Cesarial

Mis entrañables ALA :

Queriendo cumplir la palabra dada de no atrasarme en el informe de esta última semana, comienzo con tiempo a poner por escrito los avatares de mi nueva etapa como pasante. La verdad es que todo me sabe a nuevo, porque aunque todo en Ibarra me es bien conocido, esto de las pasantías nunca me había tocado. En todo caso y como simpre con la bendición de Dios, vamos viento en popa, aprendiendo y sirviendo, con alegría y fuerza porque el tiempo es veloz.
Recoger los pasos en la Ciudad Blanca
Como en mis tiempos de seminarista, me ha tocado recoger mis pasos por las tierras imbabureñas. De regreso al maíz tostado, al queso amasado, al cevichocho y al helado de paila. Pero sobre todo a la gente querida de por acá. Porque resultó ser que todo este mes de agosto me lo voy a pasar por acá. Es bueno volver a recorrer las calles de esta ciudad y reencontrarse con gente que hace años no tenía contacto. Estoy seguro de que es un nuevo regalo de Dios.
Vivir con Normita y Marisol
Tengo muchos amigos en Ibarra, pero ningunos como la familia Polo. Comencé siendo amigo de Normita, luego también de Marisol y de Fernando (aunque él fue el más difícil). Hoy por hoy me siento como parte de su familia, pues así me hacen sentir. Siempre que visito la ciudad, me reciben en su hogar, acogiendome como a un miembro más del núcleo familiar. Y así han querido que sea también durante esta larga estadía. Tengo esperanzas de que la convivencia fortalezca nuestra amistad y no lo contrario. La verdad es que aunque somos amigos desde hace más de quince años, nunca hemos compartido tanto tiempo juntos (casi un mes). Espero no desesperarla, pues mientras ella es fanática del orden, bien saben ustedes que yo soy de lo más desordenado.


TVN y no EWTN
Se preguntarán el por qué de este cambio. Resulta que parte de los documentos necesarios para la pasantía en EWTN se perdieron en el correo. Así que con el tiempo en contra y decisión de no regresar a Roma sin haber hecho la pasantía, intenté en otro medio. Como en Ibarra la diócesis tiene un canal de televisión, decidí solicitarle a Moseñor Julio Terán la oportunidad de hacer las prácticas por acá. Gracias a Dios y la generosidad del obispo, pude comenzar desde el martes mi pasantía en TV Norte. Espero, sin embargo, poder generar un puente entre los dos canales, pues seguro que sería muy positivo poder retransmitir por acá, algunos de los programas de EWTN. De hecho y nos contactámos también con Rome Reports, que es una agencia católica de noticias, que podrían ser transmitidas en el noticiero de TVN.

Además Radio Católica
En mis tiempos de seminarista pude colaborar con Radio Católica Ibarra. Resulta que tienen unos espacios disponibles y me pidieron que produzca programas para aprovecharlos. Estamos ya trabajando en eso, así que seguro para el próximo informe les tendré noticias al respecto.

El Tapa Huecos
La verdad es que algunos sacerdotes de por acá, han salido de vacaciones. Y entónces me han aprovechado para reemplazarlos, tanto en el programa de la tv como en la radio. Esto ha significado que ya desde el mismo día martes (ni bien llegando) me tocó aparecer en pantalla animando el programa "Tiempo para Dios", junto al padre Pablo Flores, quien es el responsable del mismo. El miércoles y el viernes sendos programas de radio. Así que me he sentido un poco como "el tapahuecos", aunque lo digo sin quejarme. Ha sido una semana intensa y divertida. Por las mañanas acompaño a los reporteros a cubrir las notas para el noticiero, por las tardes la radio y a las seis el programa. Luego la Misa de siete y a la casa. Tiempo casi ni para respirar.

Acogido por la Patrona del Litoral Ecuatoriano
Resulta que ahora, sin dejar de ser devoto del Carmen, he sido acogido por María en su advocación de La Merced. A dos cuadras del canal se encuentra la basílica de La Merced, así que apenas temrmino el programa marcho para allá. Claro que como el programa termina cinco para las siete y la Misa inicia a las siete, me toca volar. Allí me han ido a dar encuentro algunos amigos de antaño y aprovecho para hacer algunos nuevos. Hasta me recordaron que, siendo diácono estuve haciendo un mes de prácticas pastorales en esa parroquia.

Y van apareciendo los hijos antiguos ...
Pues la verdad es que los sacerdotes dejamos hijos en todas partes. Es de conocimiento público que es mi costumbre visitar Ibarra tres o cuatro veces al año. Sin embargo, con un tiempo muy cortito se puede visitar sólo a los más allegados. Ahora resulta que como aparezco en la tele, muchos de mis hijos del tiempo del seminario, me han podido encontrar. Ha sido como un regalo el poder volver a verlos, algunos ya casados y con hijos pequeños.
Fin de semana en Guayaquil y Daule
El plan, hasta ahora, es regresar los fines de semana a Guayaquil. Cierto que el viaje dura once horas y media, pero también es cierto que me las paso dormido, porque viajo de noche. Más me demoro en presentar el boleto que en quedarme dormido. Más de una vez me ha pasado que sòlo me despierto cuando anuncian que hemos llegado.
Conocer a los jarcianos de Santa Lucía
El domingo pude ir a conocer a la comunidad Jarcia de Santa Lucía, dirigida por mi pana Pedro Miguel. Los chicos animosos y sobre todo llenos de espectativas (que espero no haber defraudado). Conversamos sobre la vocación a la vida cristiana, sobre todo viviendo la espiritualidad jarciana. Y también de cómo descubrir desde esa vivencia, la vocación específica a la que Dios llama a cada quien. Esperamos poder seguir en contacto, ya con algunos somos amigos en el facebook.
Bueno les prometo que el próximo informe será mucho más entretenido, porque esta semana se está desarrollando con fuerza. Parece que todo va saliendo de perlas.
Hasta el Cielo.
P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes

Reflexionando el Evangelio - Domingo XIX del Tiempo Ordinario


Queridos Hermanos:

Jesús nos habla de aquello en que hemos puesto nuestro corazón, pues donde está nuestro tesoro, ahí está nuestro corazón. Si queremos encontrar un modelo a seguir, tendríamos que fijarnos en el Sagrado Corazón de Jesús.

No es difícil descubrir cuál es el tesoro de ese corazón divino. Basta con mirar la Cruz para etender que Su tesoro somos cada uno de nosotros. Basta con recordar que ese sacrificio del Calvario, se actualiza cada vez que se celebra la Santa Misa. Basta con contemplar a todo un Dios, hacerse pan para alimentarnos y dejarse guardar en el Sagrario para que su presencia nos siga dando aliento.

Ese es el modelo a seguir. Nuestro corazón puede ser como una bodega de tesoros, y eso no quiere decir que estamos bien. Podemos almacenar un sinfin de personas y cosas en nuestro corazón, pero las personas pasan y las cosas se acaban. Por eso Jesús nos recuerda que debemos acumular tesoros en el Cielo, donde no se extinguirán nunca.

Así como cada uno de nosotros es el centro del Sagrado Corazón, sólo Él debe estar en el centro del nuestro. Así cada día sabremos vivir sólo para agradarle a Él. Sólo de esa manera acumularemos tesoros en el Cielo, pues cada día procuraremos hacer las obras de bien que Dios nos encomienda, aprovechando cada oportunidad que se nos brinde.

Revisemos con frecuencia nuestro corazón y cerciorémonos de que sea Cristo nuestro tesoro. El mejor momento es durante la oración de cada día. Pidamos al Espiritu Santo su luz, para poder enderezar todas nuestras intenciones, todo nuestro afecto y nuestra devoción, a Jesús y sólo a Él.

Hasta el Cielo.

P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes

viernes, 6 de agosto de 2010

De la tierra al Cielo XXVI - El agua en vino


Cuando Jesús, animado por su Madre, hace su primer milagro en las Bodas de Caná nos deja perplejos el hecho de que no haya sido como en otros momentos, una curación o la multiplicación de alimentos. Es el único momento en que transforma una cosa: agua en vino. Ciertamente es un milagro tan patente, que no nos deja la menor duda del poder divino de Cristo.

Pero no es mi intención dedicar estos pensamientos a la grandeza de ese milagro, sino más bien al detalle de la transformación de un elemento por demás común y sencillo, en otro más excelente.

Recordar este milagro me hace pensar en cada uno de nosotros como un vaso de agua. Nada de extraordinario se puede apreciar en un bebé. Seguro que son siempre hermosos y son todos un don de Dios, pero cómo podemos saber cuál de ellos será un hombre de bien y cuál un criminal. Son todos como un pequeño vaso de agua, esperando a ser transformados.

Con el pasar del tiempo, Dios entra en la vida de quien lo invita y va transformando ese agua en vino. Este proceso es siempre efecto de la gracia, no depende de nosotros sino de Dios. Lo cierto es que cada uno de nosotros lo puede testificar.

Hoy quisiera invitarlos a todos a dejarse transformar. El mundo necesita vino que lo alegre, que lo cure, que le dé fuerzas. Dios necesita vino para transformarlo en su sangre (nosotros nos convertimos en colaboradores en la redención del mundo).

No nos declaremos vencidos cuando aún no hemos dejado que Dios nos transforme. Pongámonos en sus manos, recibamos su bendición, como el agua de Caná y no quedaremos defraudados.
Hasta el Cielo.
P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes

jueves, 5 de agosto de 2010

La última semana guayaca - Cuadragésimo Séptimo Informe Cesarial

Pacientísimos ALA:
Se me cae la cara de verguenza por el retraso al presentar este informe, la verdad es que no tengo justificación. Lo que si puedo decirles es que cada día que pasa me aumenta el cargo de conciencia pues sé que es mi responsabilidad compartirles cada semana en el tiempo acordado. Me comprometo a no retrasar más la tarea y espero cumplir con el compromiso. A continuación les cuento lo que sucedió la semana pasada, la última en Guayaquil.

De vuelta al Cine
Para los que tienen tiempo de conocerme no les será sorpresa que disfrute del séptimo arte. La verdad es que ha sido irónico que el año en que me ha tocado estudiar "Historia del Cine", haya sido el período en que menos he frecuentado las salas. Pero ya era hora de ponerse al día, así que, siempre en excelente compañía, he podido ver : Shrek 3, Toy Story 3 y Mi villano favorito. Todas muy recomendables, especialmente Toy Story. Soy un convencido de que es un medio muy eficaz para aprender y relajarse un poco, sobre todo una excelente opción para jóvenes y adolescentes, que de lo contrario terminarían refudidos en discotecas o cuchitriles de mala muerte. Quien no me crea que vaya a mirar el cambio que se palpa en la juventud milagreña desde que la ciudad tiene una sala de cine.

Visitando a Chelita
Para quienes desconozcan al personaje, Rosa Olaya alias "Chelita", es una señora sumamente carismática que me cuidó durante los años que serví en Milagro. Siempre sonreída, con una canción a flor de labios, es querida por todos gracias a su don de gentes y su simpatía natural. No podía regresar a Italia, sin pasar a visitarla (y sin saborear su delicioso "Caldo de Bolas"). Nos armamos de fuerzas, mi mamá, mi abuela y yo, y partimos con destino a Naranjito.

Una Abuela de Hierro
Cuando digo nos armamos de fuerzas, en realidad me refiero a mi abuela, que a sus noventa y un años, no está acostumbrada a salir mucho de casa. A mi mamita que siempre está dispuesta a pasear, pero que tiene que agarrar fuerzas porque es la custodia de su nonagenaria madre. Y fuerzas para mi, pues me preocupan las dos señoras, por las razones arriba mencionadas. Pero como la señora Perseveranda Isabel Macías Macías (la nonagenaria y seis veces bisabuela) está hecha de Guayacán. Fresca como una lechuga aguantó el viaje, con la respectiva parada en Milagro para visitar a la Comadre y a mis antiguos feligreses de Virgen del Carmen. Todo sin chistar. Bien dicen que "La sarna con gusto no pica".

Con los muchachos al Triunfo
Esta fue una semana de vacaciones para muchos colegiales e incluso para algunos universitarios. Así que me pareció justo y necesario organizar una excursión con algunos de los chicos de la parroquia (siempre que digo "parroquia" entiéndase la Guangala). Se me ocurrió que sería buena idea invadirle la casa a la mi tia favorita, que de paso tiene piscina. Ella, aventurera por vocación, estuvo dispuesta a todo, ya hasta nos quería organizar una jornada ciclística. Menos mal que no me dejé convencer. Quedamos en una chapuzón inicial en casa, un buen vaso de "come y bebe" para cada uno y luego al club campestre. Así podría liberar a mis chicuelos en un amplio espacio, con canchas y piscinas, hasta río y poza. Como para que se sintieran en contacto con su "indio" interior.


Todo es más barato que alimentarlos ...
Nada más llegar al club toco prender el brasero para darles de comer. Llevamos pollo alliñado y listo para asar, además de un equipo completo de maduros (con todo y la barra brava). Yo asesoraba, aunque estaba consciente que la tarea de asador no me la podría escaquear. La cantidad de pollo era estratosférica y la parrilla no era como la que usaba en la Guangala (aquella tenía los avances tecnológicos argentinos de punta). Demás está decir que el pollo quedó de regular para abajo. Pero cuando hay hambre no hay pan malo. Tal es así que cuando creí que era suficiente detuve la quemazón, dejando unas cuantas presas sin asar. Viendo la avidez de los comensales lancé al aire el comentario de que quedaban presas sin cocinar, pero que yo no me haría cargo. Más rápidos que la luz se hicieron de ellas y comenzaron a darles carbón. Al final de aquel alimentaje, solo se salvó un maduro y esto porque se escondió debajo de las cáscaras de algunos de sus infortunados hermanos. En fin, nadamos, jugamos y comimos como una gran familia (un poco hambreada) y de regreso a casa de Isabel le dimos vuelta a una olla de seco de pollo y otra de arroz, que nos estaban prometidas. Ahora entiendo lo que sufren los padres de adolescentes ...

La pedida de Mano
Mis mejores amigos, la Ginger Katiuska y el Pedro Miguel, decidieron que ya era hora de formalizar su enamoramiento y dar un paso más hacia el matrimonio. Tuve el honor de participar del magno evento. En compañia de ambas familias y unos pocos amigos, se desarrolo el emotivo ritual. Intercambiaron detalles de gran significancia espiritual y el novio puso el anillo en la mano de la feliz novia. Lástima que no podré estar presente para la boda (no les digo la fecha por dizque es secreto).
Unas "Chicas" especiales
Nueve años atrás, cuando empezaba mi sacerdocio y servía en la Alborada, formamos un grupo parroquial de adultos. Algunas señoras que perticipaban en la catequesis familiar se animaron a integrarse en un proceso de formación continua, ya que la catequesis había culminado. Algunas de ellas han conservado la amistad que surgió de ese grupo y nos invitaron a mi mamá y a mi, a degustar un rico almuerzo. Nos reimos mucho y recordamos aquellos tiempos, aunque también nos "pusimos al día" de la vida de cada quien. No pude dejar escapar la oportunidad de hablarles sobre le compromiso de la vida cristiana, que no se puede extinguir cuando la vida de un grupo termina. Esperemos poder ver los frutos del encuentro.

Un domingo agotador
Para cerrar la semana con broche de oro, me tocó una maratónica. Algunos de mis hijos milagreños organizaron un almuerzo con chorizo, carne asada, caldo y tallarín de gallina criolla y torta remojada de chocolate, en el recinto San José de Naranjito. Al final me adjuntaron unas yucas, dos racimas de verde y algunas panelas fabricadas en la casa de los anfitriones. De allí y con la velocidad del rayo, llegué al terminal de Guayaquil a recigor a mis "guardaespaldas", pues nuestro destino final era Pedro Carbo. De pasada paramos en Nobol saludando al padre Enzo y a Enrique , que disfrutaban de una convivencia con los jóvenes de la parroquia Ntra. Sra. de la Salud. Casi a las seis, aterrizamos en Pedro Carbo, donde el padre Wilson nos acogió en su casa. A las ocho celebramos la Misa y partimos para Guayaquil a las nueve y media de la noche. De mis guardaespaldas ni les cuento, menos mal que llegamos despiertos.

Como ya es costumbre por éstas tiempos, se me alargó el informe. Les dejo como adelanto para el siguiente, que me mudé a Ibarra. Ahora soy un pasante ... pero ya les contaré.
Hasta el Cielo.

P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes

miércoles, 4 de agosto de 2010

Reflexionando el Evangelio - Domingo XIII del Tiempo Ordinario


Queridos Hermanos:

Me viene a la mente la letra de esta canción:

"Que te puedo dar que no me hayas dado tú,
que te puedo decir que no me hayas dicho tú,
que puedo hacer por Tí, si yo no puedo hacer nada,
si yo no puedo hacer nada si no es por Tí mi Dios.
Todo lo que sé, todo lo que soy, todo lo que tengo es tuyo ..."

Si el hombre de la parábola hubiese tenido esto en claro, no hubese caído en la trampa de la avaricia. Para él no bastaba todo lo que ya le había dado Dios, pues dice la parábola que era rico, sino que tenía que idear la manera de tener más, de acumular para sí mismo. Que distinto hubiese sido si hubiese pensado en compartir, en dar algo de lo suyo a los demás. Cuántos podrían haber sido alimentados con esa cosecha, mientras que él sólo pensaba en los graneros que construiría para almacenarlos.

A todos nos gusta coleccionar: estampillas, adornos, relojes, etc. Nadie podría decir que eso sea un pecado. Pero cuando ese afán de coleccionar se vuelve extremo, podemos terminar como el hombre de la parábola. Hay quienes coleccionan dinero o bienes materiales, por el sólo placer de poseerlos. Esto termina desarrollando el egoísmo y encierra a la persona en la seguridad ficticia que le producen sus posesiones. Por eso Jesús le recuerda que la muerte le puede llegar en cualquier momento y sus bienes no le servirán de nada.

La grandeza de los santos es que supieron coleccionar buenas obras. El amor que movía sus vidas les hacía vivir para Dios, para los demás y no para sí mismos. Así fue que estuvieron dispuestos a darlo todo, a desgastarse por Cristo y por el Evangelio. Supieron entender que todo lo que somos y tenemos es de Dios y para servirlo a Él.

Sólo quien se entrega hace felices a los que le rodean. Haz la prueba, comienza hoy a ser generoso, a pensar primero en los demás.
Hasta el Cielo.

P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes