"Que no haya nada en tí que no sea lo que de tí se espera" (San Juan María Vianney)

martes, 8 de noviembre de 2016

LO MEJOR ES ENEMIGO DE LO BUENO



Hace años me enseñaron la frase “Lo mejor es enemigo de lo bueno” y la convertí en un principio vital de mi existencia. No sé si porque soy impaciente o muy práctico, pero ha sido de gran ayuda en muchos aspectos. Por eso es que hoy quisiera compartirlo con ustedes.


Todos podemos aspirar a lo mejor, lo óptimo, pero somos conscientes de que no siempre se alcanza el grado máximo, de hecho, son pocas las veces. Ese no sería un gran problema si, mientras alcanzamos el grado más perfecto, seguimos trabajando con lo bueno con que contamos. Lamentablemente tantas veces se deja de hacer lo bueno por estar esperando a que se den las mejores condiciones.

Ejemplos hay muchos, quizás no todos sean los más felices. Se da el caso de quien quisiera evangelizar pero prefiere esperar a obtener un título en teología (cosa que no es negativa), pero mientras lo alcanza bien podría transmitir la fe aun desde sus conocimientos iniciales. Hay cosas que simplemente no se pueden hacer esperar. Hay quienes quieren todos los materiales y el mejor local para ponerse a dar catequesis, cuando lo que de verdad cuenta es que haya un catequista apasionado que se ponga a trabajar con los medios que existan, sean muchos o pocos. 

Otro caso suele darse a la hora de escoger pareja. Algunos se ponen “exquisitos” y deciden esperar a que llegue alguien perfecto, un príncipe azul o princesa rosa, que probablemente nunca llegue simplemente porque sólo existen en los cuentos de hadas. Como resultado se quedan en la “percha” y sin formar la familia que debieron formar.

Como ven los ejemplos podrían ser muchísimos, la que quiero es que quede clara la idea. No te pongas a esperar lo mejor de brazos cruzados, lo correcto es hacer lo bueno que puedes ahora y ya veremos si algún día lo óptimo se hace presente. ¡Hagamos el bien sin demora!

Hasta el Cielo.

P. César Piechestein Garcia
elcuradetodos…ustedes