Hace años me enseñaron
la frase “Lo mejor es enemigo de lo bueno” y la convertí en un principio vital
de mi existencia. No sé si porque soy impaciente o muy práctico, pero ha sido
de gran ayuda en muchos aspectos. Por eso es que hoy quisiera compartirlo con
ustedes.
Todos podemos aspirar a
lo mejor, lo óptimo, pero somos conscientes de que no siempre se alcanza el
grado máximo, de hecho, son pocas las veces. Ese no sería un gran problema si,
mientras alcanzamos el grado más perfecto, seguimos trabajando con lo bueno con
que contamos. Lamentablemente tantas veces se deja de hacer lo bueno por estar
esperando a que se den las mejores condiciones.
Ejemplos hay muchos,
quizás no todos sean los más felices. Se da el caso de quien quisiera
evangelizar pero prefiere esperar a obtener un título en teología (cosa que no
es negativa), pero mientras lo alcanza bien podría transmitir la fe aun desde
sus conocimientos iniciales. Hay cosas que simplemente no se pueden hacer
esperar. Hay quienes quieren todos los materiales y el mejor local para ponerse
a dar catequesis, cuando lo que de verdad cuenta es que haya un catequista
apasionado que se ponga a trabajar con los medios que existan, sean muchos o
pocos.
Otro caso suele darse a
la hora de escoger pareja. Algunos se ponen “exquisitos” y deciden esperar a
que llegue alguien perfecto, un príncipe azul o princesa rosa, que probablemente
nunca llegue simplemente porque sólo existen en los cuentos de hadas. Como
resultado se quedan en la “percha” y sin formar la familia que debieron formar.
Como ven los ejemplos
podrían ser muchísimos, la que quiero es que quede clara la idea. No te pongas
a esperar lo mejor de brazos cruzados, lo correcto es hacer lo bueno que puedes
ahora y ya veremos si algún día lo óptimo se hace presente. ¡Hagamos el bien
sin demora!
Hasta el Cielo.
P. César Piechestein
Garcia
elcuradetodos…ustedes
Hola Padre muchas gracias por sus reflexiones, esta parece que la escribio para mi yo soy catequista y estoy preparandome para obtener un titulo de teologia en los cursos del IITD, y estoy en las tutorias vicariales, espero al hombre de mi vida sin que sea un principe azul se que esos nio existen solo quiero un hombre que ame y tema a Dios. saludos Padre Cesar
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