Varias han sido las
ideologías (siempre con tendencia de izquierda) que han querido destruir la
relación del pueblo al que afirmaban servir, con Dios. Han hecho de todo, desde
destruir templos hasta masacrar ministros y fieles. El odio a la religión y su
deseo desmedido de poder, les ha llevado a caer en la más antigua de las
tentaciones: “querer ser como dioses”. Recordemos que fue en con ese deseo que
cayó Lucifer y así tentó también a nuestros primeros padres.
Nuestro querido
Ecuador, país al que solía reconocerse como un oasis de paz, vive desde hace
varios años en medio de una persecución constante a todo lo que tenga que ver
con espiritualidad. Al parecer existen líderes convencidos de que los seres
humanos carecemos de alma. Los frentes de ataque, en mi opinión, son dos:
destruir la convivencia y destruir la religión. Cuando se trata de “hablar
serio” lo que se promueve es la promiscuidad y cuando se quiere “igualar” el
matrimonio, lo que se busca es destruir la familia. Lo que no saben los
promotores de semejante desatino, es que muchos antes que ellos intentaron lo
mismo y fracasaron.
Me quisiera remitir a
dos grandes ejemplos: Rusia y México. En ambos países lucharon por décadas para
destruir la fe y como siempre, la fe salió avante y más fortalecida. Quizás
esos que quitan imágenes de los hospitales o transforman capillas en
dormitorios, deberían estudiar un poco de historia universal. Lo mismo tendría
que decir a quienes derrumban las capillas de los centros de privación de la
libertad (como les llaman ahora) o quienes impiden la evangelización de los que
ahí residen.
No puedo sino sentir
una gran compasión por aquellos enfermos que ahora no tendrán donde suplicar
por su salud o dar gracias por su recuperación. Me preocupan los presos que
pasarán sus años de reclusión sin poder participar de la Santa Misa, sin
confesarse o comulgar, sin la ayuda espiritual que les ayude a transformar sus
vidas. Lo que puedo asegurarles es que oraremos para que esta ola de odio a la
religión pase tan rápido como surgió, porque las ideologías pasan, pero Cristo
no pasará.
P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes
Todo eso fue anunciado y mas, por Nuestra Señora del Buen Suceso Padre, Dios lo Bendiga, y venga a Salvarnos Pronto
ResponderEliminarSomos un pueblo de Fe, entregados al amor de Cristo y Maria... y por ese amor es que jamas podrán arrancarnos la Fe... han de venir cosas peores pero aqui estaremos rosario en mano...
ResponderEliminarDios es espiritu y ahi q buscarle en espiritu y verdad. Comparto plenamente que el no entra en lo moral y establecido por Dios el "matrimonio gay" pero mas alla de retirar imagenes x poner camillas para atender me parece q Dios busca accion q amemos sirviendo al projimo ya q El no esta en una imagen sino en el corazon de cada uno q lo acepta de corazon
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