Apareció en todos los
medios la noticia de una mujer que abandonó a su bebé recién nacida en mi
parroquia y siento que debo comentar el hecho. Sucedió en San Alejo, en pleno
centro de la ciudad de Guayaquil, durante la Misa de las 9h00 el domingo
pasado. Doy esos detalles porque aunque ya son de dominio público, podrían ser
relevantes para quien no se había enterado.
La noticia ha generado,
como era de esperarse, una serie de reacciones. Lastimosamente la mayoría de
ellas son en contra de la madre, afirmando lo terrible que es abandonar un
hijo. Muchos se escandalizan, otros se lamentan y algunos casi se rasgan las
vestiduras. Creo que ninguna de esas reacciones cabe en el momento histórico
que vive nuestro país.
La semana pasada varios
abogados y otros autodenominados representantes sociales propusieron en Quito
que se despenalice el aborto en nuestro país, enarbolando como de costumbre el
argumento del derecho de la mujer sobre su propio cuerpo. Esa noticia que
también apareció en muchos medios, no suscitó casi ninguna reacción de rechazo
o reprobación.
Pongámonos
de acuerdo: ¿qué es peor? ¿regalar un hijo o matarlo?
Yo no juzgo a la mujer
que entrega a otra su hijo, pero tengo que felicitarla porque tomó la decisión
de respetarle la vida. Esa bebé tiene ahora la oportunidad de que otra persona
se haga cargo de cuidarla. No hay que asustarse porque una madre regala a su
hijo, hay que horrorizarse porque hay padres que abortan, que son capaces de
matar a sus hijos antes de nacer. Hay que lamentarse de que haya gente que se
dedique a promover el aborto, aun sabiendo que la vida es un derecho
inalienable de todo ser humano.
Hoy quisiera sugerirles
a aquellos abogados que propongan leyes que agilicen los procesos de adopción,
que hoy en día son tan engorrosos que impiden a muchos niños gozar de una
familia adoptiva. Y quisiera repetir las palabras de la Madre Teresa cuando
dijo: “No aborten a sus hijos, démenlos a mí.” En San Alejo los recibiremos con
cariño.
Hasta el Cielo.
P. César Piechestein
elcuradetodos…ustedes
Concuerdo con su opinión Padre. El día de la noticia me vi en la necesidad de discutir lo mismo de la misma manera antes personas que condenaron la situación. Su comentario es muy oportuno y real.
ResponderEliminarQuiénes somos para juzgarla? Me imagino el dolor de ella, tener que abandonar a su pequeña 😭, tuvo la valentia de respetar su vida🙏,muy acertadas sus palabras Padre César.
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ResponderEliminarAsí es mi madre me dejó con mi tía abuela cuando tenía 3 meses de edad ya que migró por situación familiar y económica. Ahora tengo 39 años y con un hijo a quienes amo. No creo que sería capaz de hacer algo parecido. Pero aprendí y comprendí que las cosas que no están en nuestras manos es porque están en manos de Dios. 😊
ResponderEliminarDios le bendice Padre en cada acto generoso en bien de los niños.
ResponderEliminarEsta noticia me causó mucha tristeza, pero no juzgo a la madre. Me pregunto qué será lo que la llevó a tomar tal decisión. Estoy de acuerdo en que esos abogados que promueven el aborto deberían hacer algo por la adopción aunque esa debiera ser política de estado. Con mi esposa iniciamos el camino de la adopción a fines de octubre de 2013 con la primera llamada al MIES. Nos declararon idóneos para adopción en abril de 2015 y seguimos esperando. En abril 2017 tendremos que hacer todo el papeleo nuevamente. Ahí hay mucho trabajo para aquellos. abogados.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo.
ResponderEliminarQue reflexión tan llena de optimismo en el ser humano. Generalmente juzgamos en lugar de ver los motivos que llevan a las personas a cometer actos tan duros como es el abandono de un hijo. Pero así es Padre . Esta madre le dio la oportunidad de vivir al bebe, e inclusive de tener una vida mejor. Que quizás ella no le podía dar. También asertada en dejar al bebe en la iglesia. Sabiendo que puede ser insertada en una familia de bien. Tampoco alabó la decisión de la madre. Sin embargo. Podría en su angustia . Haber sido la mejor decisión que creyó tomar para el bebe. Mas Vida y menos muerte. Mas amor y menos odio. Mas conciencia que juzgamiento. Eso necesitamos. Respeto a la vida.
ResponderEliminares una pena q las madres tengan q abandonar a sus hijos sea cual sea su circunstancia y no las juzgó por tal hecho, sin embargo yo doy gracias a ese acto q hoy puedo gozar d mi hijo, tengo la dicha d tenerlo y disfrutarlo, soy una madre adoptiva muy agradecida con aquella mujer q tomó la decisión d tenerlo y no abortarlo
ResponderEliminarBuen artículo para reflexionar. Quisiera contactarme con Ud padre, a qué dirección de correo le puedo escribir.
ResponderEliminarDios lo bendiga.