Nos guste o no nos guste somos parte de la era digital. Puedes ser, como en mi caso, un migrante del ciber espacio o un nacido online, que por las buenas o por las malas, internet será parte de tu vida. Así que de poco sirve resistirse aunque tampoco es cuestión de dejarse arrastrar. De nosotros depende el darle a la vida en línea un marco humano.
Quisiera hoy tocar el tema de las redes sociales, que se han convertido en un instrumento utilizado por millones. Cumple con múltiples funciones como, por ejemplo, ayudarnos a retomar contacto con personas que hicieron parte de nuestras vidas, pero que el tiempo o la distancia alejaron. Las redes sociales nos permiten renovar viejas amistades y hasta construir nuevas.
Lo que no podemos pensar es que la comunicación a través de la red social sea suficiente. Creo que hemos de ser capaces de generar una “caricia digital”. Tenemos que lograr que nuestros contactos electrónicos sean más reales, más humanos.
Les doy un simple ejemplo. Cuando entramos a nuestro perfil en facebook nos informan puntualmente quienes de nuestros amigos cumplen años. Ese es el momento donde hemos de tomar una decisión importantísima: escribir un mensajito superficial en su muro, dejar una felicitación personal y más profunda en un mensaje privado, hacer una llamada telefónica para escuchar su voz o, en el mejor de los casos, ir a visitar a nuestro amigo para felicitarlo personalmente. Como pueden ver cualitativamente la lista va del menos al más, aunque todo comenzó con la información que nos dio la red social.
Como siempre, somos nosotros los que hemos de poner el toque de humanidad a la era digital. La tecnología será siempre una buena servidora, mientras no nos dejemos transformar en robots o pasivos cibernautas. Es hora de aprender a dar caricias digitales.
Hasta el Cielo.
P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes
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