"Que no haya nada en tí que no sea lo que de tí se espera" (San Juan María Vianney)

lunes, 30 de mayo de 2016

URGENTE: Prevenir la destrucción del matrimonio



Dicen que un hombre prevenido vale por dos, pero me da la impresión de que la mayor parte de la humanidad (me incluyo) carece de esa cualidad. Y es que se nos ha insistido tanto en que hay que vivir el presente, que nos olvidamos de tener previstas las posibilidades que nos puede imponer el futuro.


Es así que tantas veces nos tenemos que enfrentar a imprevistos, a crisis y problemas que se podrían haber evitado con solo un poco de preparación, sólo por sea caso. Si sólo hubiésemos invertido un poco de tiempo en esos previstos, de seguro las pérdidas se podían reducir e incluso hasta eliminar. Pero nos cuesta mucho mirar al futuro con previsión.

Lo que más me toca no son las pérdidas materiales, económicas o de otra índole, que al final son cosas que se pueden recuperar. Lo que más me preocupa es todo lo humano que podemos perder y que casi siempre es irrecuperable. Hace poco vivimos un terremoto y se perdieron muchas vidas, pero eso es algo bastante difícil de prevenir. Dicen que el 70% de los matrimonios se destruyen y ahí hay algo que se podía evitar con un poco de prevención.


Fundar una familia requiere de profunda preparación, la misma que no se puede limitar a un cursillo pre-matrimonial. Comienza en el hogar, donde vemos el ejemplo de nuestros padres y continúa con todas las parejas que vamos conociendo. Claro, eso sirve para quienes suelen escarmentar en cabeza ajena. Pero no se agota ahí, es necesaria una preparación a conciencia, teórica y práctica, que brinde a la pareja las herramientas que les permitirán prevenir unas crisis y superar las otras.

He visto como nuestra Iglesia avanza a grandes pasos en ese campo y tengo la esperanza de que los frutos (que ya se ven) sean muy abundantes. No esperar a que lleguen los problemas para reaccionar es de gente sabia y en el caso del matrimonio, es de gente que ama la familia y a Dios.

Hasta el Cielo.

P. César Piechestein
elcuradetodos…ustedes

2 comentarios:

  1. Así es viví una situación similar. Y lastimosamente quedan heridas que sólo el tiempo y el amor de Dios puede continuar sanando.

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  2. Así es viví una situación similar. Y lastimosamente quedan heridas que sólo el tiempo y el amor de Dios puede continuar sanando.

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