Escribo este informe con un pie puesto en el avión y con el corazón ansioso por volver a verlos. El problema es que con el pasar del tiempo han llegado nuevos ALA y no solamente italianos. Me despido por primera vez de mis amigos de por acá y ya me es difícil, no me quiero imaginar cómo será después de los dos años que aún nos quedan por compartir. Es triste dividir el corazón. Creo que ahora puedo comprender un poco mejor a todas las personas que deciden migrar en busca de trabajo. Es muy duro dejar atrás a la familia y a los amigos. Creo que por eso anhelamos el Cielo, pues allá estaremos todos juntos y con la Trinidad en medio de nosotros...
El último almuerzo ... del año lectivo
El martes después del último examen nos reunimos (no todos lamentablemente) para almorzar juntos. Decidimos que lo mejor era hacerlo en el comedor de la universidad, así era más fácil y al alcance de todo bolsillo. La señora que dirige el comedor se portó muy amable, hasta nos regalaron una botella de vino blanco para el brindis. Todo quedó muy bien. Como no podía ser de otra manera, hicimos bastante bulla. Luego de media hora ya eramos noticia en toda la universidad. Bien dice el padre José Manuel que parecemos un grupo de muchachos de colegio (lo dice en buena onda). Siempre tratando de cultivar la amistad y un sano compañerismo.
El Show de Aldemago
Habíamos pedido a nuestro querido Aldemar (el mago del grupo) que nos preparara unos trucos para después del almuerzo, así compartíamos un rato más juntos, antes de arrancar cada uno con sus vacaciones. Estuvo excelente como de costumbre, o hasta mejor. Nos hizo unos trucos increíbles y nos rompíamos la cabeza para descifrarlos. Esta vez pudimos participar más activamente e intentamos repetir los trucos, sin lograrlo por supuesto.
Al Zoológico
Quedamos en aprovechar el jueves para una excursión al zoológico de Roma. La verdad el zoológico es el primer lugar que visito cuando llego a una ciudad nueva, pero esta vez fue la excepción. Nos reunimos en Campo dei Fiori, aunque eramos sólo dos. La querida compatriota Karina y su amiga inseparable Rocío, nos fueron a despedir solamente, pues no nos podían acompañar (son gente ocupada). Así que el padre Ildefonso y yo tomamos el bus con dirección a Villa Borghese. Allá nos dió alcance Daniele (el único italiano de nuestro grupo) que nos hizo de guía. Fueron casi cinco horas de caminata conociendo todos los rincones del parque. Muchos animales, aunque debo decir, no tan bien cuidados como debería ser. Algunos estaban enfermos y otros lucían sucios y un poco descuidados. Pero nos divertimos compartiendo la amistad, que es lo más importante del paseo.
Como los Picapiedras
Daniele tenía que ir a trabajar, así que como a las dos y media de la tarde se despidió. Pero Ilde y yo decidimos que la aventura debía continuar y que había que conocer Villa Borghese. Es un parque grandísimo, con museos, esculturas, pero sobre todo mucha naturaleza. A pie nos parecía demasiado, así que decidimos alquilar un carrito como el Troncomovil de los Picapiedras. Había que pedalear para hacerlo avanzar. Ilde tomó el volante y consumimos nuestras últimas energias en pedalearnos toooodo el parque. ¡Ya se imaginarán como terminamos!.
Se ordena Alvarito
Nuestro querido Alvaro Tajadura será ordenado el 3 de julio próximo. Me da mucha alegría pensar que pronto será sacerdote de la Iglesia y sé que él está muy felíz, pues ama profundamente la Eucaristía. Seguro que cuando nos reencontremos podremos concelebrar la Santa Misa. En nombre de todos los compañeros lo felicitamos desde ya, y nos comprometemos a orar por él y a darle buen ejemplo.
Finalizo este informe con la alegría de poder regresar a casa y la pena de dejar a mis nuevos amigos. Espero que todos tengamos unas buenas y santas vacaciones y que cuando nos reencontremos en octubre nos sobren las fuerzas para estudiar y la amistad para compartir. Nos vemos el lunes en Guayaquil!!!!
Hasta el Cielo.
P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes
El último almuerzo ... del año lectivo
El martes después del último examen nos reunimos (no todos lamentablemente) para almorzar juntos. Decidimos que lo mejor era hacerlo en el comedor de la universidad, así era más fácil y al alcance de todo bolsillo. La señora que dirige el comedor se portó muy amable, hasta nos regalaron una botella de vino blanco para el brindis. Todo quedó muy bien. Como no podía ser de otra manera, hicimos bastante bulla. Luego de media hora ya eramos noticia en toda la universidad. Bien dice el padre José Manuel que parecemos un grupo de muchachos de colegio (lo dice en buena onda). Siempre tratando de cultivar la amistad y un sano compañerismo.
El Show de Aldemago
Habíamos pedido a nuestro querido Aldemar (el mago del grupo) que nos preparara unos trucos para después del almuerzo, así compartíamos un rato más juntos, antes de arrancar cada uno con sus vacaciones. Estuvo excelente como de costumbre, o hasta mejor. Nos hizo unos trucos increíbles y nos rompíamos la cabeza para descifrarlos. Esta vez pudimos participar más activamente e intentamos repetir los trucos, sin lograrlo por supuesto.
Al Zoológico
Quedamos en aprovechar el jueves para una excursión al zoológico de Roma. La verdad el zoológico es el primer lugar que visito cuando llego a una ciudad nueva, pero esta vez fue la excepción. Nos reunimos en Campo dei Fiori, aunque eramos sólo dos. La querida compatriota Karina y su amiga inseparable Rocío, nos fueron a despedir solamente, pues no nos podían acompañar (son gente ocupada). Así que el padre Ildefonso y yo tomamos el bus con dirección a Villa Borghese. Allá nos dió alcance Daniele (el único italiano de nuestro grupo) que nos hizo de guía. Fueron casi cinco horas de caminata conociendo todos los rincones del parque. Muchos animales, aunque debo decir, no tan bien cuidados como debería ser. Algunos estaban enfermos y otros lucían sucios y un poco descuidados. Pero nos divertimos compartiendo la amistad, que es lo más importante del paseo.
Como los Picapiedras
Daniele tenía que ir a trabajar, así que como a las dos y media de la tarde se despidió. Pero Ilde y yo decidimos que la aventura debía continuar y que había que conocer Villa Borghese. Es un parque grandísimo, con museos, esculturas, pero sobre todo mucha naturaleza. A pie nos parecía demasiado, así que decidimos alquilar un carrito como el Troncomovil de los Picapiedras. Había que pedalear para hacerlo avanzar. Ilde tomó el volante y consumimos nuestras últimas energias en pedalearnos toooodo el parque. ¡Ya se imaginarán como terminamos!.
Se ordena Alvarito
Nuestro querido Alvaro Tajadura será ordenado el 3 de julio próximo. Me da mucha alegría pensar que pronto será sacerdote de la Iglesia y sé que él está muy felíz, pues ama profundamente la Eucaristía. Seguro que cuando nos reencontremos podremos concelebrar la Santa Misa. En nombre de todos los compañeros lo felicitamos desde ya, y nos comprometemos a orar por él y a darle buen ejemplo.
Finalizo este informe con la alegría de poder regresar a casa y la pena de dejar a mis nuevos amigos. Espero que todos tengamos unas buenas y santas vacaciones y que cuando nos reencontremos en octubre nos sobren las fuerzas para estudiar y la amistad para compartir. Nos vemos el lunes en Guayaquil!!!!
Hasta el Cielo.
P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes
Que bien que haya disfrutado su paseo!!,y sea bienvenido a Guayaquil!!!
ResponderEliminarCesarrrrr!!!!! estoy escribiendo este comentario justo antes de dirigirme al aeropuerto para darle la bienvenida.
ResponderEliminarHe esperado con muchas ansias la oportunidad de verlo nuevamente y disfrutar de su presencia entre nosotros.
Le deseo de todo corazon que su estadia aca sea de lo mas placentera y por supuesto que tengamos la oportunidad de atenderlo como se merece.
Bienvenido a Guayaquil!!!!!!!!!!!!