"Que no haya nada en tí que no sea lo que de tí se espera" (San Juan María Vianney)

sábado, 19 de junio de 2010

Reflexionando el Evangelio - Domingo XII del Tiempo Ordinario



Queridos Hermanos:



En el Evangelio de este domingo toca un tema un poco fuera de moda: el sufrimiento. Jesús les comunica a sus discípulos que debe sufrir mucho. Luego de eso habla sobre las exigencias para ser uno de sus seguidores: negarse a sí mismo y cargar con la propia cruz. Finalmente nos recuerda que sólo quien pierda su vida por Él, la salvará. Todo un programa completamente opuesto a el que propone el mundo actual.

Y es que son exigencias que van en contra de todo lo que se promueve en nuestra sociedad: egocentrismo, hedonismo, egolatría, individualismo, el hombre como centro y eje del mundo. Cristo nos enseñó que su alimento es hacer la voluntad del padre y ahora nos da el ejemplo. Es Él quien va a morir en la Cruz para redimirnos. Se somete libre y voluntariamente a un sufrimiento extremo, a la mayor humillación, al completo abandono. Todo por amor al padre y a nosotros.

Nunca nadie se ha atrevido a afirmar que ser cristiano sea una empresa fácil. Y podríamos decir que hoy en día es quizás más complicado que en otras épocas. Quizás muchos están confundidos porque se habla sólo de todo lo bueno que Dios da a quienes lo siguen. Pero afirmar los dones, sin predicar los méritos que se necesitan para alcanzarlos, es una verdad a medias o una doble mentira.

Hoy el Maestro nos promete, una vez más, la salvación. Pero nos recuerde que nosotros tenemos parte activa en ella. Depende de cada uno el hacer propia la redención que Cristo ofrece. Nuestra vida es para Él, debe ser nuestro eje. No nos dejemos envolver por las ideologías que presenta el mundo, pues nada trascendente nos pueden ofrecer. Debemos estar dispuesto a todo y todo significa sacrificio, renuncia, cruz, efuerzo, disciplina, etc. Hagamos que cada día de nuestra vida valga la pena, porque nos acerca a la meta, al Reino de los Cielos.
Hasta el Cielo.

P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes

1 comentario:

  1. Hola Padre Cesar... soy catequista por vocaciòn y convicciòn... Usted me ayudo mucho con su formaciòn... Y es asi seguir a Jesùs exige renuncias dejar de ser del monton y ser quien quieras ser pero bajo el modelo de nuestro Señor JESÙS, es como una lucha contra corriente lo que el mundo ofrece tan fàcil, tan frio y vano...versus nuestra FE a veces tan tibia, que no da testimonio de quien decimos ser... Que el Señor Jesùs lo bendiga y Maria Santisima lo cubra con su manto Amèn Amèn y Amèn...

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