Queridos Hermanos:
Cuando leemos la parábola del Buen Samaritano hemos de procurar entrar los más profundo posible. No basta con sacar como conclusión que el amor al prójimo se traduce en tenderle la mano cuando lo necesita, pues si fuese sólo eso, tendríamos que reducir el "Mandamiento Nuevo" a hacer obra social. Y no es que la asistencia social no sea característica de la caridad fraterna, pero no agota todo lo que engloba el amar a nuestros hermanos.
Si vemos como en la primera lectura se nos recuerda la importancia de cumplir los mandamientos y de convertir nuestro corazón a Dios, y luego en la segunda nos insisten en el valor salvífico de la muerte de Cristo, que es prueba de la voluntad que tiene el Padre de salvarnos, comprenderemos que el mensaje va mucho más allá de la asistencia al necesitado.
Amar a Dios sobre todo y con todas nuestras fuerzas, implica el deseo de estar con Èl, de llegar al Cielo. Ese es ya el reflejo del amor a noosotros mismos. Quien se ama, lucha por su slavación, se esfuerza por agradar a Dios. Y si amas a tu prójimo así como te amas, te empeñarás en ayudarlo a alcanzar también la salvación de su alma.
La parábola nos recuerda que hemos de hacerle el bien a los demás, pero el mayor de los bienes. Acercar a nuestro prójimo a Dios, ayudarlo a hacer suya la salvación que Cristo ofrece a todos, ese es el núcleo del auténtico amor fraterno.
Recordemos que las obras de misericordia espirituales son más excelentes que las corporales, y quien quiere agradar a Dios, hace las primeras sin descuidar las segundas.
Hasta el Cielo.
P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes
Cura de todos, sabe usted que puede significar soñar que uno anda caminando a tientas y escucha una voz que le dice
ResponderEliminar- "A partir de ahora deberás andar con sumo cuidado, pues no tendrás de donde sostenerte, pues tu camino es el camino de Francisco de Asís" -
He buscado vanamente en internet para saber algo de el, pero no he encontrado la respuesta que busco, gracias