"Que no haya nada en tí que no sea lo que de tí se espera" (San Juan María Vianney)

miércoles, 26 de octubre de 2011

Sin Pelos en la Lengua - La Mentira social.

En la sala familiar están la mamá y el niño. De repente suena el teléfono.
- Mamá : Si es tu tía dile que no estoy.
El pequeño contesta el teléfono.
- Niño :  Alo, si. Hola tía . No mi mami dice que no está.

El chiste, aunque viejo y simple, me permite graficar lo que se conoce como la mentira social. Dicen que desde que se inventaron los pretextos todo el mundo queda bien y la verdad es que nos vamos acostumbrando a repetir y escuchar excusas que todos sabemos que no son ciertas.

Justificamos nuestra impuntualidad echando la culpa al tràfico aunque todos sabemos que en realidad fue pereza al levantarse, puesto que bastaba organizarse mejor. El clima, la huelga, los hijos o el cónyuge, el auto, etc, todo nos ayuda a inventar una explicaciòn que pensamos que los demàs aceptarán. Y lo màs gracioso es que aunque todos sabemos que no son verdad estamos ya programados para aceptarlas sin chistar.

Volviendo al chiste me quedo con la parte pedagògica, puesto que terminamos instituyendo una escuela de la mentira. Aunque pueda parecer que exagero, si lo miramos objetivamente, lo que hacemos es instituir la mentira como legìtimo escape a nuestras responsabilidades. Disfrazamos algo intrìnsecamente malo, de soluciòn emergente a una vergüenza que merecemos pero que no queremos asumir.

Leía ayer el manifiesto del movimiento de los “Indignados” y una de sus propuestas es justamente el retomar la ètica social. Creo que es justo y necesario, pero para ir concretando una meta ambiciosa como esa yo sugerirìa que empecemos a decir la verdad siempre, hasta cuando nos podrìa parecer justificable usar una mentira (no existen las mentiras “piadosas”). Ya con nuestro ejemplo seguro estaremos generando un cambio positivo y agregando nuestro aporte a la revoluciòn que proponen los indignados del mundo.
Hasta el Cielo.
 
 
P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes

No hay comentarios:

Publicar un comentario