"Que no haya nada en tí que no sea lo que de tí se espera" (San Juan María Vianney)

martes, 4 de octubre de 2011

De la tierra al Cielo LI - Nadie elige a quien amar.

Hace unos días y aunque no hablábamos de religión, me hicieron un comentario que me pareció interesante. La afirmación era ésta "El amor no se busca, se encuentra". Me la guardé en la memoria para rumiarla más tarde y quería compartirla con ustedes.

Es verdad que el amor no se busca, porque buscarlo implicaría determinar en manera absoluta algo que no es matemático, sino más bien espiritual, y con el espíritu la calculadora no funciona. Además tendríamos que hablar de una elección o más bien selección de a quien tributar ese amor, y ahí tampoco sirven las ciencias exactas, porque no es cuestión de un "casting" o de una selección de personal organizada por el departamento de recursos humanos.

Una madre no determina, ni elige amar a sus hijos, como no podemos seleccionar a cuál de nuestros padres amaremos. Podemos elegir a nuestros amigos, pero no podemos decidir a cuales de ellos llegaremos a amar. Cierto es que con el amor de pareja puede suceder que la elección cuente al inicio, pero tampoco ahí funcionan los parámetros de las ciencias exactas, porque uno no decide de quien se va a enamorar, ni tampoco cuándo.

Si aplicamos éstas premisas a Dios nos encontramos con una verdad que nos tendría que llenar de emoción. Así como nosotros no podemos elegir a quien amar, Dios tampoco. Si Él pudiera elegir tendría que amar sólo a los buenos, a los santos, y bien sabemos que nos ama a todos, sin excepción, sin exclusión. No se ´puede elegir a quien se ama, simplemente el amor surge, espontáneo y muchas veces hasta torrentoso. Dios no se mide y tampoco nosotros deberíamos. Un ejemplo de amor torrentoso sería el de los mártires, que por amor a Dios y a los hermanos, prefirieron morir antes que negar la fe.

Otro hecho que hay que tener en cuenta es que aunque amemos a alguien, eso no nos garantiza que seremos correspondidos. Y esa es la parte triste de amar. Sabemos que Dios nos ama a todos con locura, pero son muchos los que le pagan con indiferencia y alguno hasta con odio. Pero creo que eso es materia para una próxima reflexión.
Hasta el Cielo.

P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes

1 comentario:

  1. El amar es entregarlo todo por el todo.... y tiene razón Padre el amor no se lo busca, se lo encuentra, y muchas veces lo encontramos, pero como no es lo que buscamos, simplemente lo dejamos, y seguimos ciegamente en búsqueda de algo que ya tenemos, y es verdad también que muchas veces tenemos dicho amor sin merecerlo, o mejor dicho no correspondemos, o no somos correspondidos... Pero ahí se encuentra la magia del amor, darlo todo sin mirar distancias, con la esperanza de que en algún momento nos lo será correspondido según los planes de Dios!!!!

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