Finalmente llegó el último día de clases, parece mentira. Claro que aún nos quedan dos semanas de exámenes, pero la cercanía de mi viaje de retorno al Ecuador, hace liviana cualquier carga. Ha sido una semana de alegría, de compartir y de estudiar.
Un lunes para el Corazón de Jesús
Como el 27 se recordaba la consagración de nuestro país al Sagrado Corazón de Jesús, mi compañera quiteña sugirió encontrarnos para cantar juntos "Dios de Amores". Para mi el jueves hubiese sido imposible, pues teníamos la Misa de clausura del año lectivo en la casa, así que decidimos adelantar la "serenata" para el lunes. Así que nos organizamos, invitando ella a una familia de ecuatorianos y yo a los guayaquileños e ibarreños (sacerdotes y seminaristas). El punto de encuentro sería, como todos los lunes, el Nazaret de Roma. Comenzamos como de costumbre a las cuatro con la presencia del padre Homero Ramírez que llegó conmigo. Luego junto a Edwin y Andrés, llegaron David, Dany e Israel. Hicimos la reunión y aprovechamos para contarles nuestro proyecto de los Misioneros Eucarísticos. A las cinco y media habíamos quedado con Karina en encontrarnos en Piazza Barberini, pero no contamos con la lluvia. David, solidario conmigo, me acompañó y compartimos el paraguas. Casi cuarenta minutos y nada. Nos regresamos con las manos vacías, pero contentos de haber charlado largo y tendido, aunque un poco mojados. Homero expuso el Santísimo y entonamos el himno que nos recuerda que cada ecuatoriano, está donde esté, es un consagrado al Corazón Eucarístico de Cristo.
Se nos había perdido la Quiteña
Resulta que Karina, junto a una señora guayaca que venían a la reunión, se perdieron. En lugar de ir a Piazza Barberini, agarraron para Battistini y llegaron tarde, más de las seis y veinte. Nosotros ya nos habíamos regresado a la iglesia, así que no coincidimos. Pero seguro la próxima nos irá mejor y tenemos la idea, si Dios lo quiere así, de hacer un comunidad de ecuatorianos (o de cualquier nacionalidad) para adorar a Jesús todos los lunes.
La foto del primer año
Hoy nos sacamos la memorable foto de fin de año. Estábamos casi todos, sólo faltó Daniele, el único italiano. Creo que no nos cabía la alegría en el pecho, pues ha sido un año de bastante esfuerzo, en especial por el tema linguistico. Da gusto ver como ahora podemos entender a los profesores (aunque no siempre ellos nos logran entender). Poco a poco hemos logrado comunicarnos entre nosotros, muchas veces mezclando las lenguas o hasta atropellándolas. Pero el fruto ha sido grande: ahora tenemos amigos de casi todos los continentes y sabemos que en todo el mundo, somos Iglesia.
Las Flores de nuestro jardín
Les pongo aquí una foto donde aparecen sólo las representantes del género femenino. Cada una ha aportado, en una universidad mayoritariamente masculina, un detalle de dulzura y maternidad, que sólo la mujer puede proyectar. Para que las conozcan son (de izquierda a derecha) : Kelly, Nathalie, Coreen, Rocío y Karina.
El Club de la Manzana
Resulta que, como ustedes saben, yo debo de mantener mi azucar a buen nivel. Así que para superar la mañana, ví que era necesario llevar algo para el lunch. Lo propio era una fruta. Un banano era la mejor opción, pero por acá son bastante caros. Lo que más nos proporcionan en casa son peras y manzanas. La pera no la recomiendo porque se aplasta. Tuve una mala experiencia y tengo como recuerdo la mancha en mi cuaderno. La manzana resultó ser la mejor opción. Creo que en estos meses he comido más manzanas que todas las que he comido en mi vida. Pero no soy el único. Hemos fundado "Il club della mela" (el club de la manzana). En la foto casi todos los miembros, faltan sólo Ildefonso (que ya se la había comido) y Mariano (que justo hoy trajo un banano).
A estudiar se ha dicho
Bueno, aunque me gustaría seguir contándoles cosas debo terminar aquí, pues hay mucho que estudiar. Además así me guardo cosas para contárselas en vivo y en directo cuando nos reencontremos por allá. El martes comienza la cuenta regresiva. Los abrazo con todo mi afecto.
Hasta el Cielo.
P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes
Un lunes para el Corazón de Jesús
Como el 27 se recordaba la consagración de nuestro país al Sagrado Corazón de Jesús, mi compañera quiteña sugirió encontrarnos para cantar juntos "Dios de Amores". Para mi el jueves hubiese sido imposible, pues teníamos la Misa de clausura del año lectivo en la casa, así que decidimos adelantar la "serenata" para el lunes. Así que nos organizamos, invitando ella a una familia de ecuatorianos y yo a los guayaquileños e ibarreños (sacerdotes y seminaristas). El punto de encuentro sería, como todos los lunes, el Nazaret de Roma. Comenzamos como de costumbre a las cuatro con la presencia del padre Homero Ramírez que llegó conmigo. Luego junto a Edwin y Andrés, llegaron David, Dany e Israel. Hicimos la reunión y aprovechamos para contarles nuestro proyecto de los Misioneros Eucarísticos. A las cinco y media habíamos quedado con Karina en encontrarnos en Piazza Barberini, pero no contamos con la lluvia. David, solidario conmigo, me acompañó y compartimos el paraguas. Casi cuarenta minutos y nada. Nos regresamos con las manos vacías, pero contentos de haber charlado largo y tendido, aunque un poco mojados. Homero expuso el Santísimo y entonamos el himno que nos recuerda que cada ecuatoriano, está donde esté, es un consagrado al Corazón Eucarístico de Cristo.
Se nos había perdido la Quiteña
Resulta que Karina, junto a una señora guayaca que venían a la reunión, se perdieron. En lugar de ir a Piazza Barberini, agarraron para Battistini y llegaron tarde, más de las seis y veinte. Nosotros ya nos habíamos regresado a la iglesia, así que no coincidimos. Pero seguro la próxima nos irá mejor y tenemos la idea, si Dios lo quiere así, de hacer un comunidad de ecuatorianos (o de cualquier nacionalidad) para adorar a Jesús todos los lunes.
La foto del primer año
Hoy nos sacamos la memorable foto de fin de año. Estábamos casi todos, sólo faltó Daniele, el único italiano. Creo que no nos cabía la alegría en el pecho, pues ha sido un año de bastante esfuerzo, en especial por el tema linguistico. Da gusto ver como ahora podemos entender a los profesores (aunque no siempre ellos nos logran entender). Poco a poco hemos logrado comunicarnos entre nosotros, muchas veces mezclando las lenguas o hasta atropellándolas. Pero el fruto ha sido grande: ahora tenemos amigos de casi todos los continentes y sabemos que en todo el mundo, somos Iglesia.
Las Flores de nuestro jardín
Les pongo aquí una foto donde aparecen sólo las representantes del género femenino. Cada una ha aportado, en una universidad mayoritariamente masculina, un detalle de dulzura y maternidad, que sólo la mujer puede proyectar. Para que las conozcan son (de izquierda a derecha) : Kelly, Nathalie, Coreen, Rocío y Karina.
El Club de la Manzana
Resulta que, como ustedes saben, yo debo de mantener mi azucar a buen nivel. Así que para superar la mañana, ví que era necesario llevar algo para el lunch. Lo propio era una fruta. Un banano era la mejor opción, pero por acá son bastante caros. Lo que más nos proporcionan en casa son peras y manzanas. La pera no la recomiendo porque se aplasta. Tuve una mala experiencia y tengo como recuerdo la mancha en mi cuaderno. La manzana resultó ser la mejor opción. Creo que en estos meses he comido más manzanas que todas las que he comido en mi vida. Pero no soy el único. Hemos fundado "Il club della mela" (el club de la manzana). En la foto casi todos los miembros, faltan sólo Ildefonso (que ya se la había comido) y Mariano (que justo hoy trajo un banano).
A estudiar se ha dicho
Bueno, aunque me gustaría seguir contándoles cosas debo terminar aquí, pues hay mucho que estudiar. Además así me guardo cosas para contárselas en vivo y en directo cuando nos reencontremos por allá. El martes comienza la cuenta regresiva. Los abrazo con todo mi afecto.
Hasta el Cielo.
P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes
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