Se va acercando el final del año lectivo y exactamente un mes después de mañana, estaré aterrizando en suelo ecuatoriano, si Dios no dispone otra cosa. Poco a poco las piezas del rompecabezas se van colocando en su sitio (aunque parece que aún quedan muchos rompecabezas más por armar). Esta semana nos ha traído egregios visitantes y el placer de gozar de su compañía.
Latinoamérica en Canneto
Pues cada vez somos más los latinos en el Santuario de la Virge. Es que es difícil resistirse ante tanta belleza natural y la hospitalidad que nos brinda la gente del valle del Comino. Este sábado ya no eramos sólo el padre Mario, el padre Homero y yo, sinó también el padre Jairo, sacerdote mexicano. El estudia también comunicación institucional y pasó el fin de semana con nosotros. Fué muy divertido compartir la cena, siendo mayoría los latinoamericanos. Una vez más comprobamos que es en nuestro continente donde se encuentra la esperanza de la Iglesia.
Visita de la Madre General
El lunes nos reunimos como de costumbre, en la casa de las Misioneras Eucarísticas, o también llamado "Nazaret". Pero sabíamos ya que tendríamos una visita improtante, la madre María Leonor, superiora general de la congregación. Para nosotros era de gran interés compartir con ella nuestro proyecto de los Misioneros Eucarísticos Diocesanos y saber su opinión. Ella siguió con mucho interés nuestra explicación y los puntos que, a través del estudio de los escritos del Beato Manuel, hemos ido sacando en limpio. Fue muy bueno saber que contamos con su apoyo. Además significó mucho el saber que, una persona tan entendida como ella, en la espiritualidad del fundador, encontró que nuestro proyecto está en sintonía con la voluntad de Don Manuel.
Martes, ni te cases, ni te embarques.
Así es la mal fama del martes, pero con todo, ese fue el día en que Monseñor Antonio nos citó para conversar y compartir, en Roma. Sí, nuestro obispo quiso aprovechar su visita a esta ciudad para encontrarse con los seminaristas (Andrés, Edwin y David) y los sacerdotes (José Manuel y un servidor) de la arquidiócesis de Guayaquil.
Cambio de planes
Aunque la idea era encontrarnos para almorzar juntos, tuvimos que cambiar el plan. Quedamos en encontrarnos a las cuatro de la tarde, pero el problema era que nosotros ya habíamos dicho en nuestras casas que no ibamos a llegar al almuerzo. Así que decidimos ir a la pizzeria del gordito de los masajes (no sé si todavía se acuerdan). Nos recibió con la amabilidad de siempre (aunque ya no me ha vuelto a dar el consabido masaje) y aunque no estaba nuestro obispo con nosotros, decidimos aprovechar la ocasión para despedir a nuestros queridos Andrés y José Manuel. Los dos terminarán sus estudios el mes que viene y regresarán a Guayaquil, para servir donde la Iglesia los necesite. Así que después del brindis, les tomamos la foto, con el detalle del mesero figureti.
Reunión con Monseñor
Puntual como suele ser, nos encontramos con nuestro jefecito. Conversamos de la arquidiócesis y nos puso al día de todas las noticias y proyectos que se están gestando. Después del compartir, uno a uno tuvimos la oportunidad de hablar con él y decirle aquello que a cada quien inquietaba. Luego, mientras el que estaba de turno hablaba con el obispo, el que acababa de hacerlo contaba el resultado de la conversación. Definitivamente no se nos quema nada en la boca. Así es la comunicación.
Madre de Guayaquil
Un proyecto que nos movió a todos el corazón, es la construcción de un santuario mariano al norte de Guayaquil. La advocación nos emocionó, pues será "Madre de Guayaquil". Pronto tendremos una "Virgen Guayaca" que nos recordará nuestra pertenencia a la Iglesia y también a nuestra ciudad. El lugar es especial, en alto, como para que se la pueda apreciar desde lejos. Seguro ustedes están más enterados que yo. Lo anecdótico es la reacción que suscitó en toditos esta noticia. De verdad que se nos movió en amor a la patria chica.
Ultima semana de clases
La próxima será la última semana de clases, aunque en medio, tendremos que rendir dos exámenes. Así que para ser legales, esta fue la última, pues la próxima será un híbrido entre clases y exámenes. Gracias porque sé que muchos están rezando por mi.
Aprovecho para enviar muchas felicitaciones a Carlos y Sandy Negrete, pues están esperando su tercer retoño. Sé que los ñañitos Carlitos y María Gracia están muy contentos. Desde acá les envío mi bendición.
Bueno, me despido como siempre, con el deseo de que a través de este informe les haya podido transmitir un poco de alegría, o aunque sea entrenerlos algo, y recordarles cuán bueno es el Señor.
Hasta el Cielo.
P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes
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