Mis prejuiciosos ALA:
Como es de conocimiento de muchos elcuradetodos come Cuy. Nunca lo he negado y no me averguenzo de contar entre mis platos preferidos a tan delicioso manjar andino. Para muchos la cosa es algo más que desagradable, pero es porque no lo han probado. Por estas y otras razones, que por ahora me reservo, he decidido dedicarle unas líneas a la defensa de tan agradable y nutritivo bocado.
Un regalo especial
El último viernes de mi estadía en Ibarra y como para cerrar con broche de oro, Normita y Marisol quisieron regalarme con un sabroso almuerzo. De más está decir que el plato principal era el Cuy. Hubiese sido triste regresar a Guayaquil sin haberlo degustado. A Normita no le gusta la carne del cuy, pero en realidad a ella lo que no le gusta es comer, así que se pidió un cuarto de pollo asado. Marisol que es de buen comer, se arriesgó y pidió al igual que yo, un cuy entero.
Diversos pueblos, diversas maneras de prepararlo
Existen distintas maneras de preparar el cuy. Incluso la manera de cocinarlo depende de la población. Yo lo he comido asado, hornado, hervido, frito y hasta en sopa. Siempre sabroso, aunque lo prefiero frito (porque queda más crocante). Cerca de Ibarra existen dos pueblos famosos por su arte a la hora de preparar el animalito: Natabuela que lo ofrece asado y Chaltura que lo ofrece frito. Nos decidimos por la segunda opción.
Con papas y una cervecita, para que no patée
Se lo suele acompañar con papas y maíz tostado, pero el acompañamiento es lo de menos. Para tomar puede elegir entre una chicha de arróz o una cerveza (dicen que para que no patée). Hasta ahora a mi nunca me han pateado, todo lo contrario, me ha caído muy bien.
Valor nutricional
Como alimento, la carne de cuy es una valiosa fuente de proteínas, muy superior a otras carnes.
La carne de cuy tiene ventajas incomparables como alimento, por cuanto recientemente gracias a las investigaciones se ha descubierto en su composición sustancias vitales para el ser humano, adicionalmente a sus ventajas proteicas.
La carne del cuy es altamente nutritivo, altamente digestible, cero colesterol y delicioso; tiene alta presencia de sustancias esenciales para el ser humano el AA y el DHA, cabe resaltar que dichas sustancias el Acido graso ARAQUIDONICO(AA) y Acido graso DOCOSAHEXAENOICO(DHA) no existe en otras carnes, estas sustancias son importantes para el desarrollo de NEURONAS , Membranas Celulares (protección contra agentes externos) .
Fuente de ingreso para muchas familias
Habría que resaltar también el valor que tiene este animalito en la economía de muchas familias, ya que no sólo es un elemento de su dieta, sino que se vende a buen precio, sosteniendo el presupuesto de los hogares campesinos. Una razón más para promover su consumo.
Batiendo mi propio record
Yo sin tanta explicación ataqué con alegría a mi cuy, doradito como lo ven en la foto. No conforme con haberlo dejado en los huesos y viendo que Marisol no lograba comerse sino sólo la mitad, batí mi propio record y me comí un cuy y medio. Claro que dejamos espacio para el postre: un helado de salcedo.
Basta de prejuicios
Tengo la esperanza de que algunos de ustedes, después de leer esto, se animen a probarlo o por lo menos se dejen de prejuicios. Los que comemos cuy no somos gente mala, sino simples gentes que sabemos aprovechar la comidita que se nos brinda. Y no me digan que les da pena porque a la hora de comerse una fritada, un bistec o un pollo asado, nadie se seca las lágrimas. Así que basta de drama y a comer cuy se ha dicho.
Buen provecho.
P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes
Un regalo especial
El último viernes de mi estadía en Ibarra y como para cerrar con broche de oro, Normita y Marisol quisieron regalarme con un sabroso almuerzo. De más está decir que el plato principal era el Cuy. Hubiese sido triste regresar a Guayaquil sin haberlo degustado. A Normita no le gusta la carne del cuy, pero en realidad a ella lo que no le gusta es comer, así que se pidió un cuarto de pollo asado. Marisol que es de buen comer, se arriesgó y pidió al igual que yo, un cuy entero.
Diversos pueblos, diversas maneras de prepararlo
Existen distintas maneras de preparar el cuy. Incluso la manera de cocinarlo depende de la población. Yo lo he comido asado, hornado, hervido, frito y hasta en sopa. Siempre sabroso, aunque lo prefiero frito (porque queda más crocante). Cerca de Ibarra existen dos pueblos famosos por su arte a la hora de preparar el animalito: Natabuela que lo ofrece asado y Chaltura que lo ofrece frito. Nos decidimos por la segunda opción.
Con papas y una cervecita, para que no patée
Se lo suele acompañar con papas y maíz tostado, pero el acompañamiento es lo de menos. Para tomar puede elegir entre una chicha de arróz o una cerveza (dicen que para que no patée). Hasta ahora a mi nunca me han pateado, todo lo contrario, me ha caído muy bien.
Valor nutricional
Como alimento, la carne de cuy es una valiosa fuente de proteínas, muy superior a otras carnes.
La carne de cuy tiene ventajas incomparables como alimento, por cuanto recientemente gracias a las investigaciones se ha descubierto en su composición sustancias vitales para el ser humano, adicionalmente a sus ventajas proteicas.
La carne del cuy es altamente nutritivo, altamente digestible, cero colesterol y delicioso; tiene alta presencia de sustancias esenciales para el ser humano el AA y el DHA, cabe resaltar que dichas sustancias el Acido graso ARAQUIDONICO(AA) y Acido graso DOCOSAHEXAENOICO(DHA) no existe en otras carnes, estas sustancias son importantes para el desarrollo de NEURONAS , Membranas Celulares (protección contra agentes externos) .
Fuente de ingreso para muchas familias
Habría que resaltar también el valor que tiene este animalito en la economía de muchas familias, ya que no sólo es un elemento de su dieta, sino que se vende a buen precio, sosteniendo el presupuesto de los hogares campesinos. Una razón más para promover su consumo.
Batiendo mi propio record
Yo sin tanta explicación ataqué con alegría a mi cuy, doradito como lo ven en la foto. No conforme con haberlo dejado en los huesos y viendo que Marisol no lograba comerse sino sólo la mitad, batí mi propio record y me comí un cuy y medio. Claro que dejamos espacio para el postre: un helado de salcedo.
Basta de prejuicios
Tengo la esperanza de que algunos de ustedes, después de leer esto, se animen a probarlo o por lo menos se dejen de prejuicios. Los que comemos cuy no somos gente mala, sino simples gentes que sabemos aprovechar la comidita que se nos brinda. Y no me digan que les da pena porque a la hora de comerse una fritada, un bistec o un pollo asado, nadie se seca las lágrimas. Así que basta de drama y a comer cuy se ha dicho.
Buen provecho.
P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes
A mi me late que tú has hecho un canje publicitario con la radio o el canal de ibarra y un restaurante de Cuy, verdad?..tú papá
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