Equinocciales ALA:
Bueno lo de equinocciales no lo digo porque muchos de ustedes son ecuatorianos y por lo tanto habitantes de la mitad del mundo, sino porque ya estamos a la mitad de un camino. Con éste informe que es el número 75 he llegado a la mitad del tiempo que debo permanecer en Roma, porque los estudios que estoy realizando tienen una duración de tres años (150 semanas aprox.). Es un motivo de alegría también pues de los seis semestres que hay que cursar, he culminado el tercero y creo que con buenas calificaciones. Por eso el tema central del presente cesarial es el dolor de cabeza de todo estudiante : los exámenes.
Llegando a la mitad del trayecto
Fotonovela: Capítulo 1 |
No hay nada de que quejarse, pero siempre se extraña la tierra de uno. Cierto que Italia y su gente son muy fáciles de amar, pero es difícil estar lejos de los tuyos. Es siempre una alegría saber que cada día que pasa acerca la fecha del retorno a casa. Al parecer llegar a la mitad es como haber llegado a la cúspide de la montaña, el resto del camino es de bajada. De todas maneras hay que hacerla con cuidado, porque si tropiezas te puedes pegar un aterrizaje de esos aparatosos. Con la ayuda de Dios y la oración de ustedes, seguro que todo seguirá saliendo bien.
Siete más una
Este es el número de materias de las que tuvimos que examinarnos. Las más difíciles fueron Comunicación Digital y Estructura de la Comunicación. La verdad es que eran muchos datos y a mi cuanto más exactas y técnicas son las cosas que hay que aprender, más me cuestan. Pero aparentemente todo salió bien. Han sido dos semanas de mucho estudio pero también de algunos cambios en la rutina,por lo que había que estar atento para no perder el tiempo. Ahora que ya estamos fuera del proceso uno se rie del estrés y de los nervios, pero durante esas dos semanas, pocas ganas de reir le quedan a uno. En fin, ya pasó y estamos todos listos para iniciar el nuevo semestre, que nos trae algunas materias nuevas.
Fotonovela: Capítulo 2 |
Y la fotonovela del semestre
Dicen que una imagen dice más que mil palabras, así que he querido compartirles los momentos ordinarios del período de exámenes. Son básicamente tres:
1.- Antes del examen : Es el tiempo de calentamiento. Los estudiantes van llegando uno a uno, cada quien con sus apuntes, resúmenes o esquemas. Se lee y se aprovecha para preguntar algo que se está dudando. Está el típico que empieza a preguntar a sus compañeros, asumiendo el rol del profesor. Se bromea un poco, para distensionar un poco el ambiente. Todo mundo asegura que no sabe nada, ninguno se considera preparado para rendir la prueba. A medida que pasan los minutos el ambiente se comienza a tensionar más y más. Algunos se rebelan y dejan los papeles a un lado a la voz de un "Basta" fulminante y definitivo. Otros comienzan a desesperarse al saber que se les escaparon unos datos o se olvidaron de estudiar algún capítulo y estalla una Babel. Se mezclan los idiomas y se alzan las manos. Unos prefieren abandonar el aula buscando algo de silencio para repasar. Otros se dan una escapada al baño. Hasta que, de repente y sin aviso, llega el profesor. Todo se ordena y cada quien vuelve a su asiento. Comienza el examen.
2.- Cuando el examen es oral: En éste caso el proceso previo es más o menos parecido, con la diferencia de que dura mucho más, ya que el profesor queda en el aula sólo con quien debe rendir cuenta de sus conocimientos, mientras los demás mudan el caos informativo a los corredores de la universidad. La reacción la genera la salida del compañero que terminó su prueba oral. Todos lo rodean y comienza el interrogatorio : ¿qué te preguntó? ¿qué le contestaste? ¿qué te dijo? ¿cuánto te puso?. Y así con cada uno.
Fotonovela: Capítulo final |
3.- La alegría final: Cuando se termina el examen y el "trauma" ha sido superado, todo es sonrisas y buenos deseos. Se acompaña a quienes aún deben pasar la prueba, entre solidarios y curiosos. Se conversa un poco y se comienza, con prudencia para no estresar a nadie, a hablar sobre la siguiente materia que debemos presentar.
Los aventureros se van
Finalmente llegó la hora de viajar un poco. En compañía de Ildefonso, Alvaro y Augusto, me voy a París. Nos hemos autodenominado los "Aventureros" porque en realidad es una aventura éste viaje. Así que éste informe se publicará automáticamente, mientras nosotros estaremos en Francia. Será la prueba de fuego para ver si he logrado aprovechar realmente el curso de francés. Por las dudas igual me voy a llevar el diccionario (hombre prevenido vale por dos).
Por ahora me despido, ya les contaré que tal nos va por allá y un poco de las aventuras que viviremos con mis amigos sacerdotes viajeros.Animo y adelante que hay mucho por hacer y por aprender. Dios los bendiga siempre.
Hasta el Cielo.
P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes
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