Mis extrañados ALA:
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Jornadas organizadas
Campos Elíseos |
Nuestros recorridos
Fue así que ya desde el primer día (ni bien llegaditos al hotel) pudimos visitar la Basílica del Sagrado Corazón, el Monasterio de Montmartre, la plaza de las caricaturas, comernos un panqueque con chocolate. Ya caída la noche observar la famosa torre iluminada y espléndida. El martes nos lo gastamos completito en el museo de Louvre. Miércoles y jueves: Notre Dame, La Sante Chapelle, el Arco del Triunfo, los Campos Elíseos, la tumba de Napoleón, El Panteón, San Estienne, el Municipio, la Sorbona, etc. Creo que no se nos escapó nada.
El más allá
Un baño de sol. |
Sanduchívoros
Hacer este viaje nos representó un desembolso importante. Aunque buscamos la opción más económica, es siempre hacer sudar nuestras modestas billeteras. Así que, habiendo sido advertidos de lo alto de los precios parisinos, nos procuramos una solución. Una de nuestras maletas en lugar de ropa cargaba alimentos. Prosciuto, salame, queso, papitas, maní, salsa, en fin todo lo necesario para armarnos los sánduches que serían nuestra dieta básica. El pan baguete lo comprábamos en una panadería cercana al hotel. No contábamos con que tendríamos la fortuna de encontrar un local de pollo frito (no digo la marca para no hacer publicidad). Comprando el combo familiar, 8 presas y 10 filetes de pechuga, hacíamos dos comidas. En una nos despachábamos las presas, las papas y la bebida. Para la segunda nos hacíamos los sánduches con los filetes. Por el precio de un plato a la carta, comíamos 4 personas dos veces. Y si eso no es ahorro que me vengan a explicar.
Hacer este viaje nos representó un desembolso importante. Aunque buscamos la opción más económica, es siempre hacer sudar nuestras modestas billeteras. Así que, habiendo sido advertidos de lo alto de los precios parisinos, nos procuramos una solución. Una de nuestras maletas en lugar de ropa cargaba alimentos. Prosciuto, salame, queso, papitas, maní, salsa, en fin todo lo necesario para armarnos los sánduches que serían nuestra dieta básica. El pan baguete lo comprábamos en una panadería cercana al hotel. No contábamos con que tendríamos la fortuna de encontrar un local de pollo frito (no digo la marca para no hacer publicidad). Comprando el combo familiar, 8 presas y 10 filetes de pechuga, hacíamos dos comidas. En una nos despachábamos las presas, las papas y la bebida. Para la segunda nos hacíamos los sánduches con los filetes. Por el precio de un plato a la carta, comíamos 4 personas dos veces. Y si eso no es ahorro que me vengan a explicar.
Notre Dame |
Creo que ya he contado bastante de nuestra primera aventura. Para cerrar el discurso les puedo decir que París es un lugar que vale la pena conocer. Pero aunque sea la más bella de las ciudades nunca habrá para mi una más bella que Guayaquil. Y en eso no se puede ser imparcial, porque no hay lugar como tu hogar.
Hasta el Cielo (que es nuestro verdadero hogar)
P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes
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