"Que no haya nada en tí que no sea lo que de tí se espera" (San Juan María Vianney)

jueves, 2 de febrero de 2012

Anecdotazos - Borrachos en Madrid

En Agosto de 2011 asistí al mayor botellón de mi vida. La borrachera fue de campeonato: Borrachos en el metro, en la calle, el local abarrotado, la Iglesia de la Plaza de Manuel Becerra igual, jóvenes borrachos, mayores borrachos, curas borrachos….¡hasta obispos borrachos! (sí, he dicho curas y obispos, no se me ha ido la olla). Yo también agarré la mayor cogorza de mi vida, e invité a ello a todo el personal de Manuel Becerra, que se unieron sin pensárselo. Fue casi una semana de botellón y aún nos dura la resaca, y espero que no se nos pase nunca. 

No os asustéis… El botellón se llamaba JMJ y la borrachera fue una embriaguez total de Fe.
Toda la esquadra:ecuatorianos, peruanos y la jefa española.

Hola, amigos, soy Mónica, la encargada de Manuel Becerra. Quería hablaros de la experiencia más bonita e intensa en los 18 años que llevo en Café y Té: Fue la semana del 16 al 21 de Agosto en Madrid, la JMJ 2011, un acontecimiento que cada tres años acoge, en un país diferente, a jóvenes peregrinos católicos de todo el mundo, y cuando digo de todo el mundo hablo de los cinco continentes. En Manuel Becerra decidimos dar el “Menú del peregrino”, que consistía en canjear el menú por unos cheques que los chavales previamente habían adquirido en la Diócesis. 

Os prometo que nunca en nuestra vida hemos trabajado tanto y os prometo también que nunca en nuestra vida hemos disfrutado tanto. La noche del 15 nos pilló desprevenidos, porque no esperábamos gente hasta el 16, y con sólo “cinco panes y dos peces” en la nevera, dimos 250 cenas. Al día siguiente, y sin apenas darnos cuenta, dimos 800 comidas, y así los dos días posteriores. La actitud de los peregrinos fue ejemplar, teníais que haber visto con qué cariño, con qué paciencia y con qué respeto esperaban su turno y con qué alegría valoraban y agradecían nuestra comida y nuestra atención. Y ¡cómo colaboraban! ellos mismos recogían sus mesas y se levantaban a tirar los restos a las cajas que teníamos para tal efecto. Hubo un sacerdote venido de Roma, el Padre César, un cura 10, que durante los dos días de mayor afluencia se metió en la barra mañana y noche y ofreció una ayuda impagable. Aunque dimos hasta 800 menús diarios, fue tal la colaboración que apenas se notó.

Aquí junto a Mónica.
Nunca he visto a mi plantilla tan unida y tan comprometida. El hecho de trabajar tanto, pero tan a gusto, hizo que limásemos asperezas y que las astillas que creíamos incrustadas resbalasen por sí solas; todo ha cambiado entre nosotros desde entonces, nos miramos con más cariño, nos respetamos más y nos ayudamos más, porque esos chavales , estos ángeles que pasaron por nuestras vidas y que no olvidaremos jamás nos enseñaron a ello con su comportamiento. Aún mantenemos el contacto con muchos de ellos, yo tengo incluso un medio novio peruano con el chateo todas las noches. 

A los científicos que tanta guerra han dado estos meses con sus teorías del origen del Universo me hubiera gustado verles aquí esos días, para que me contaran cómo llamarían ellos a esa fuerza magnética y arrolladora que hizo que dos millones de jóvenes, muchos adolescentes, apenas niños, se desplazaran desde todo el perímetro terrestre, desde los lugares más recónditos, unidos por un único Espíritu. 

Hicimos muchas fotos, muchas. Algunas, por un dedazo mal dado en el ordenador, se borraron; pero hay una que todos conservaremos para siempre, y que ningún mal click borrará jamás: La que hicimos, en caliente, del alma y el corazón. 

Mónica Núñez Parisi

2 comentarios:

  1. Gracias por el testimonio, muy emotivo y edificante! Te imagino sirviendo en el cafe, con la alegria que te caracteriza y tus ocurrencias! ...Saludos desde Suecia! Y si quieres visitar Suecia,ademas de compartir la fe con los pocos catolicos de aca, pues eres bienvenido!...tenemos un blog..
    http://hispanoscatolicosensuecia.blogspot.com/
    y un grupo en facebook. "Catolicos en sucia"
    Aca estamos sirviendo y viviendo la catolicidad de la fe, pues cuando no hay misa en espanol, toca ir a la misa en sueco, aunque poco entendamos...Un Abrazo

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  2. Buen artículo, Padre. Enhorabuena por su blog, impregnado Usted por la buena obra y misión del beato Manuel González. Un saludo desde Huelva, donde aún veneramos al que fue nuestro gran arcipreste. Manuel.

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