"Que no haya nada en tí que no sea lo que de tí se espera" (San Juan María Vianney)

jueves, 18 de noviembre de 2010

De la tierra al Cielo XXXIII - La historia se escribe sólo una vez

Una vez me dijeron "Dios perdona, pero la naturaleza no." Es una frase que cuesta un poco aceptar, pero es muy verdad. Con Dios siempre se puede recomenzar desde cero, una vez que nos perdona no vuelve a recordar nuestras culpas. Pero ciertamente los errores que hemos cometido en la vida traen consigo consecuencias que nos toca llevar para siempre. No podemos pretender que nuestro arrepentimiento lleve consigo la impunidad, pues eso sería injusto. Insisto, es duro de aceptar, pero es verdad.

La historia se escribe una sola vez y no hay posibilidad de cambiar el pasado. Quizás nos hemos acostumbrado mucho al "deshacer" de la computadora que nos permite recuperar la información que habíamos borrado o enmendar un error de escritura sin dejar borrones en el papel, pero en la vida real las cosas no funcionan así.

Cuántas veces después de decir o hacer algo, que en la fuerza del ímpetu nos parecía lo correcto, nos damos cuenta del gran error cometido. Y cuántas veces comprobamos con tristeza que no podemos retroceder el tiempo para no cometer el mismo error. Es una de las sensaciones más frustrantes de la vida.
Bien dicen "en vida hermano en vida". No tenemos sino el presente para aprovechar. Ahora mismo estamos en pleno juego. Es el insistente presente el que cuenta, pues la que ya hicimos no se puede deshacer y el futuro es lo que ahora estamos construyendo. Aquí y ahora es lo único que tenemos y por lo tanto, lo más importante, lo que hará la diferencia.

Vivamos el Hoy de Dios. Caminemos cada día con la esperanza que se renueva por gracia del Señor. Miremos hacia atrás no para lamentarnos, pero sí para aprender de las experiencias y madurar. Demos cada día lo mejor de nosotros mismos, conscientes de que nos vamos a equivocar, pero que con un poco de prudencia y mucho de amor, iremos construyendo un futuro mejor para todos. Con los pies bien puestos en el suelo, pero la mirada esperanzada en el Cielo.
Hasta ese mismo Cielo.

P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes

1 comentario:

  1. saludo padre un feligres de la guangala lmento que su obra se esta cristalizando y la iglesia esta quedando bella y hermosa le extrañamos bastante

    Porque mi familia siempre le recordamos por sus sabios consejos muchas bendiciones que deramen el padre eterno gracias padre por guiarnos por el buen camino

    at
    familia Bohorquez Rodriguez

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