"Que no haya nada en tí que no sea lo que de tí se espera" (San Juan María Vianney)

lunes, 13 de diciembre de 2010

Yuca y maduro frito - Sesentésimo Séptimo Informe Cesarial

Mis increíbles ALA :

La visita ecuatoriana
El tiempo es velóz y debo confesar que creo que ya me he acostumbrado a vivir por acá. El año pasado los dias se me hacían eternos y ahora en cambio vivo al mismo ritmo que tenía en Ecuador. Debe ser una buena señal, así pronto me veré otra vez en Guayaquil y rodeado de todos ustedes. Ya hemos comenzado diciembre y con él las carreras unos por las posadas y el nacimiento y otros por comprar regalos y armar banquetes, que pena decirlo.

Las visitas mañaneras
Uno de los regalos de este segundo año lectivo son las visitas mañaneras. Resulta que en la universidad tenemos tres pausas de quince minutos cada una. Los seminaristas han adoptado la buena costumbre de encontrarse y el punto es que lo hacen en el corredor de mi piso. A veces uno, a veces de a tres y alguna vez llegan los cuatro de golpe, y hasta traen algún compañero. Nos la pasamos muy bien. Yo procuro premiarlos con caramelos (para el niño que todos llevamos dentro). Conversamos un poco de todo, nos reímos y a veces también conversamos de cosas muy serias, no crean que todo es chachara. Por último ya tuve que escuchar algún reclamo de mis compañeros que parece que andan medio celosos: "Por ahí andan tus hijos ..." o "Qué pasa que vienen esos chicos a cada rato?" y hasta "Puro ecuatoriano en el corredor!!!" Yo me río y disfruto. Ya quisieran ellos tener tan insignes visitas cada mañana.

Aprendiendo de los grandes
Con Gianni Di Giovanni
Hablando de la universidad les cuento que cada miércoles tenemos un evento interesante. La última hora está reservada para encuentros con personas que trabajan en medios de comunicación. Ellos nos comparten su experiencia y nos pasan sus "tips". Resulta que la última vez tuvimos la visita de dos comunicadores "peso pesado". Son Gianni Di Giovanni y Stefano Lucchini famosos por acá, aunque por allá nadie los conozca. Ellos nos presentaron un libro que se titula "Nada más fácil, nada más difícil" que es un manual práctico para la comunicación. Nos regalaron un ejemplar y yo tuve la suerte de que me lo firmen. Me imagino que a ustedes no les parecerá tan importante, pero a un servidor sí, ya que a eso me tocará dedicarme el resto de la vida. Para que vean que ya me están logrando "lavar el cerebro" ...

La fiesta patronal de mi casa
El padre Antonio y su orquesta
Este ocho de diciembre solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, en mi casa se hace fiesta. Es la más importante de las fiestas (por no decir la única) y por lo tanto la celebramos por todo lo alto. Igual que el año pasado me apechugué la tarea de organizar el programa del festejo, es decir, armar un pequeño espectáculo para entretenernos luego del opíparo almuerzo. Concelebramos la Misa y el coro se lució. Luego nos sentamos a comer. Aperitivo, dos entradas, dos primeros platos (sería 1A y 1B), dos segundos platos (idem), la fruta, el postre, el bajativo y el café. Calculen que comenzamos a la una y terminamos de comer a las tres y pico. Eso sí, esto es sólo una vez al año.

El super programa
Este año no es que me faltase entusiasmo sino tiempo, así que no me dediqué como en el anterior, a andar convenciendo a la gente para que intervenga. Eso sí me adelante a las circunstancias contratando a mi amigo Augusto "Aldemago". Disfrutamos como niños con sus trucos de prestidigitación. Además el padre Antonio nos deleitó con la música de su "orquesta". Antes era un acordeón, pero en estos últimos tiempos le ha agregado una caja acústica, dos pedales (no me pregunten para qué sirven), un teclado electrónico pequeño y no sé qué otra cosa. Al final suena como una orquesta. El grupo de sacerdotes coreanos cantó extraordinariamente bien y Casio, del Brasil, nos alegró con dos poemas. A las cuatro y media concluímos con las palabras del padre rector.
Aldemago

 Caldo de pollo con yuca !!!
Podrían pensar que después de semejante almuerzo yo ya no iba a cenar, pero se equivocan. Y es que estaba invitado a una reunión con algunos de mis amigos de la comunidad ecuatoriana. Habían preparado caldo de pollo con yuca y chuletas de chancho con MADURO FRITO. Era una comida imperdible. Llegué como a las cinco, después de saludar al Papa que pasó cerquita de mi casa, cuando regresaba de homenajear a la Virgen en plaza de España. Estaban jugando dominó. Conversamos, nos reímos, jugamos a las cartas, comimos y planificamos alguna cosa para la comunidad. Cuando nos dimos cuenta eran ya las once y media de la noche. Se rompió la taza y cada cual agarró para su casa.
El grupo coreano

Me despido deseando que ustedes también se estén divirtiendo. No se olviden que en Navidad lo más importante es compartir con los seres queridos y el primero en la lista debe ser siempre Jesús. Está siempre esperándonos en el Sagrario.
Hasta el Cielo.

P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes

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