La sabrosura campestre - Otantésimo Primer Informe Cesarial

Mis ecológicos ALA:

La Primavera.

Finalmente llegó la primavera y con ella un clima más templado que rápidamente nos ha hecho olvidar el frío del invierno. Aunque en la montaña el frío siga presente, puedo decir que también algo de mejoría se siente. Sé que en Guayaquil el calor se agrava y que las lluvias se han marchado. No pierdan la esperanza porque bien dicen que “Abril, aguas mil”, así que a lo mejor el próximo mes nos sorprende con aguaceros. 

Bienvenida primavera

La naturaleza que parecía dormida se va mostrando activa una vez más. Durante el viaje semanal hacia la parroquia el paisaje que muestra la ventana del tren deja ver algunos cambios. Algunos agricultores tienen ya preparada la tierra, otros como Tomaso, el papá del párroco, ya han comenzado a sembrar. La señal más contundente sin lugar a dudas , son las flores. También se ven algunos pájaros que andan ajetreados cargando ramitas para armar sus nidos. Los días se hacen más largos y la gente ha dejado de cargar abrigos extras. Se puede decir que ya nos olvidamos del frío de pocos días atrás.

La vida en el campo

La super pizza de María.

Cierto que vivir en el campo es muy distinto que vivir en la ciudad. Cielos abiertos, aire puro, silencio campestre, etc. Pero también es cierto que hay que sudar para ganarse el pan. Cada sábado cuando visito a los padres del párroco disfruto unas dos horas de esa vida. Me gusta llegar y pasar lista a los animales: gallinas, conejos, perros, gatos. No son muchos pero representan una parte esencial de la vida rural. Cierto que las gallinas y los conejos atraen en diversa manera que los perros y los gatos. Mientras los últimos nos hacen compañía, los primeros serán parte de algún almuerzo.

Y se come sabroso

No hay como la cocina campestre. Cada sábado María, la mamá de Don Antonio, nos prepara algo sabroso. Pasta con hongos, con jamón, con brócoli. Conejo, gallina, cerdo. Una gama infinita de verduras y además pizza, pan y vino. Todo producido en casa, lo que le da un sabor todavía más típico. Seguro que ustedes comprenden la diferencia, porque no es lo mismo comerse una fruta que uno arrancó del árbol, que aquella que compró en el supermercado. De seguro que la piza Hut se moriría de vergüenza al lado de la pizza de María.

Algo de preocupación

Ni animalizar a la gente, ni humanizar a las bestias.

Me ha llamado mucho la atención, comentando el tema de las mascotas, una campaña publicitaria que han lanzado por acá. Es una empresa que produce alimento para perros y gatos, que en una estrategia aparentemente creativa, pone sobre la mesa un tema de discusión. Resulta que su publicidad se basa en mostrar personas con el torso descubierto y llevando máscaras de perros y gatos. La idea es humanizar la figura de la mascota y hacer pensar a la gente que les debemos dar productos de calidad … como si ellos fueran seres humanos. No tengo nada en contra de las mascotas, al contrario, pero no podemos olvidar que son sólo animales. Ni animalizar los seres humanos , ni humanizar a las bestias.

Crece la devoción eucarística

El sábado pasado, por motivo de la fiesta de San José, la adoración salió de la parroquia. Fuimos a realizarla a la pequeña parroquia que lleva el nombra del santo. Allí cada domingo celebro la Misa con una comunidad que apenas cuenta con veinte miembros. Cierto que el ambiente es muy comunitario (demasiado diría yo), pero nos gustaría ser más. A pesar de la distancia, llegaron también los hermanos que cada sábado acompañan al Señor Sacramentado. Así que con la capilla “a reventar” celebramos la Hora Santa. Y ahí no terminó la alegría, porque ellos también se decidieron a acompañarnos cada semana. Si así llueve, que no escampe.

 

Creo que cada uno de nosotros tiene muchos motivos para invocar a Dios, pero creo que debemos unirnos para pedir la paz en el mundo. Son muchos los que están sufriendo por las guerras, porque no es sólo en Libia que hay conflicto bélico. Roguemos al Señor que ilumine a los que gobiernan las naciones para que encuentren pronto caminos de solución. Los abrazo y los bendigo.

Hasta el Cielo.

P. César Piechestein

elcuradetodos … ustedes