Reflexionando el Evangelio - Domingo 32 del Tiempo Ordinario - Marcos 12,38-44

Queridos Hermanos:
Cuando nos preguntan cuales son los dos principales mandamientos, sin dudar, respondemos que "Amar a Dios sobre todas las cosas (y personas) y al pròjimo como a ti mismo". Hoy el Senior quiere ayudarnos a comprender un poco màs profundamente, còmo debemos de vivir el amor, en esas dos dimensiones.
Vemos en el Evangelio còmo Jesus exalta la pequenia ofrenda de la viuda pobre. Ella entrega en esas dos moneditas, todo lo que tenia para subsistir. Se despoja de todo y lo ofrece a Dios. En esa ofrenda manifiesta su completa confianza en la providencia de Dios, que no la desampararà. Tambièn en ese detalle ofrece su amor total al Senior y su esperanza de una vida eterna.Lo mejor, lo unico, todo, para Dios.
Que seria entònces lo que debemos aprender:
- Primera idea revolucionaria: para Dios no existen las ofrendas pequenias, todo cuenta. A veces, como decia Jesus, colamos el mosquito y nos tragamos el camello.Descuidamos los detalles de amor que podemos ofrecer a cada momento, en espera de realizar alguna gran obra, que quizàs no lleguemos a hacer (cada dia puede ser el ultimo). No podemos pensar que Dios sòlo valora los grandes regalos. El valora el amor de quien los ofrece, y toda ofrenda,desde la màs pequenia a la màs grande, cuenta para El.
- Es por eso muy fàcil llenar a Dios de regalos a lo largo de nuestro dia. Desde un Ave Maria hasta una mortificaciòn, desde una jaculatoria hasta una peregrinaciòn,o el martirio, todo cuenta. Lo que no podemos descuidar es que sea todo hecho con y por amor.
- Esto mismo se aplica en lo que se refiere al amor, que por Dios, tributamos al pròjimo. Ha dicho Jesus, que aun un simple vaso con agua, que brindemos a otro, por amor a El, nos serà recompensado. Todo, desde sonreir y saludar con caridad, hasta dar la vida por el hermano, todo es valioso para Jesus.
Como podemos ver, Dios no nos pide nunca cosas imposibles o irrealizables. Eso si,movidos por el amor podemos llegar a ser muy creativos y a tener un sinfin de iniciativas. Y como el amor es difusivo, seguramente seremos capaces de animar a otros a seguir el mismo sendero. Asi como hoy, aquella pobre viudita que conmoviò a Jesus, nos inspira a nosotros.Ahora manos a la obra!
Y no se olviden de repetir "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filp 4,13)
Hasta el Cielo.

P. Cèsar