En el pasaje de este domingo, Jesus nos habla sobre el final de los tiempos. Aunque para algunos esto es algo tenebroso, la verdad es que recordar que todo llegarà a su fin, es siempre pedagògico.
Es indiscutible el hecho de que cuando sabemos que algo, tarde o temprano terminarà, le agrega un valor. Si es algo malo, saber que algun dia acabarà, es motivo de esperanza. Si es algo bueno, recordar que tendrà un fin, nos hace valorar cada momento. Ni que decir, si como cristianos que somos, sabemos que despuès de este tiempo, que tiene momentos buenos y malos, vendrà una era eterna, perfecta plenamente feliz que no terminarà nunca.
Ahora, el pasaje de hoy nos debe impulsar a pensar en el valor del tiempo, que sabemos que es limitado. Debemos hay preguntarnos si lo estamos aprovechando como Dios manda.Todo mundo dice que cada dia es un regalo de Dios. Pero pocos quieren reconocer que es un regalo para compartir, no para gastarlo a solas.No es un regalo ese dia desperdiciado en uno mismo. Serà un regalo en la medida en que se viva al màximo, en la medida en que te gastes y te desgaste por los demàs y siempre por amor a Dios. Ese serà un dia que valiò la pena, serà un dia de verdadera acciòn de gracias.
Quiero dejar en claro, que aprovechar el dia no se refiere unicamente a la acciòn. De hecho el Domingo, el dia del Segnor, es para descansar. Pero ese descanso no significa echarse en la cama el dia entero(a menos que este enfermo). Dios nos llama a la contemplaciòn, es decir, a la oraciòn que nace de contemplar Su obra.Acciòn y contemplaciòn. La primera es fruto de la segunda.El domingo, primer dia de la semana, contemplamos, para que nuestra acciòn sea segun la voluntad de Dios.
Hermanos, aprovechemos cada dia como si fuese el ultimo. procuremos ser plenamente generosos con Dios y que nuestra gratitud se traduzca en contemplaciòn y acciòn.Llegarà el momento de pasar de esta vida a la mejor, y serà necesario presentarnos con las manos llenas de los frutos que Jesus espera de nosotros.
Dios los bendiga siempre.
Hasta el Cielo.
P. Cèsar Piechestein
elcuradetodos... ustedes
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