No cabe duda que la musica tiene una gran influencia en nuestro estado de animo y muchas veces incluso en nuestros pensamientos. Por eso es siempre aconsejable tener mucho cuidado del tipo de musica que uno escucha. Por ejemplo aquellos que saben que tienen debilidad por la bebida no deben ponerse a escuchar musica "chichera", porque ya saben como van a terminar (hechos trapo). Cosa parecida sucede con los despechados, los deprimidos, los enamorados, los tristes, los aburridos, etc. En cada situaciòn, la intervenciòn de la musica puede servir para mejorar o empeorar el cuadro, depende claro de que cosa escuchamos.
Siempre me emociona ver a la gente que sabe hacer musica. Cuànta pasiòn denotan todos sus gestos, mientras logran que su instrumento produzca la melodia deseada. Y esto me hace pensar en Dios, que cada dia hace sonar su sinfonia, con una melodia que, sin dejar de ser eterna, se hace nueva cada amanecer. Y pienso que cada uno de nosotros somos los instrumentos de Dios, en sus manos hacemos musica.
Claro està que la calidad de la musica depende casi totalmente del artista, pero es dificil lograr el tono exacto sin un buen instrumento.
Hoy nos invito a ser intrumentos de la musica de Dios. Asi, por donde quiera que pasemos, se escucharà la melodia de la bienaventuranza, de la dicha eterna.Una sonrisa, un gesto amable, el trato gentil de quien desea servir,un perdòn sin tanto tràmite,una generosidad desbordante, una oraciòn devota, una comuniòn intensamente recibida, todas son notas de un instrumento de Dios.
Y hagàmoslo todo con la misma pasiòn de los artistas, como si fuese la ultima vez.
Hasta el Cielo.
P. Cèsar Piechestein
elcuradetodos... ustedes
Muy deacuerdo mi amigo.. cuando estoy triste busco musica alegre!! si tengo pereza musica que me estimule a bailar y de un brinco salgo de la cama...si debo tomar una decisión importante musica clasica para meditar... pero tambien me he dado cuenta que soy musica para los demas y lo digo por mis pacientes.. trato de ser musica de optimismo y de reconciliación con Dios, muchas veces perdemos el camino y somos un sonido desafinado.. pero si escuchamos el sonido de la voz de Dios.. con el corazón, sabremos ser la mejor melodia!!
ResponderEliminarhacer música es un don, un don que Dios nos da con un fin determinado... no hay cosa más ratificante para mi que regalarle a Dios el ciento por uno del don que me ha dado, cada misa en la que canto es como una presentación importante donde el templo es mi anfiteatro y el santísimo mi más fiel espectador y mi mejor jurado... gracias padre césar por este "de la tierra al cielo" creame que lo necesitaba bastante, espero con esto poder hacer que mis compañeros músicos de la parroquia vean el verdadero significado de Alabar a Dios con nuestro arte... mil gracias... cuidece mucho ♥♥♥
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