La Visita del Gran Jefe - Decimocuarto Informe Cesarial

Amados ALA :

Aunque por acà, cada dìa hace màs frìo, les envìo un calido abrazo desde este hermosa ciudad. Esta semana hemos sido agasajados con la visita de tres de nuestros obispos, y ha sido el pretexto para que los guayaquilenios y los ibarrenios, pasemos tiempo de calidad comunitaria. Felices estamos siempre que nos juntamos, porque juntos somos Ecuador (bonito me quedò el slogan ). Sin màs ni màs, ahì les va el informe:

Rejuntèmonos que viene Monse

Asì dijimos emocionados, al saber que ya estaba cerca la fecha en que nuestro querido obispo llegarìa por estas lejanas tierras. Habìa que armar programa, porque el jefe dijo que nos podìamos encontrar despuès de la audiencia que el Papa da los mièrcoles, en la maniana. Andresito y sus secuaces (los demàs seminaristas) se hicieron cargo de conseguir los tickets, que aunque son gratuitos, hay que irlos a retirar con anticipaciòn. Yo que siempre me preocupo de la alimentaciòn, me dije a mi mismo : "Mi mismo, tenemos que organizar el programa con almuerzo, porque sinò la cosa va a estar grave". Me pareciò que el mejor lugar serìa donde el gordito de los masajes. No es que etuviera ilusionado de recibir otra vez esa atenciòn, pero mejor gordito conocido, que flaco por conocer. Lo comuniquè enseguida a mis companieros la idea y acto seguido, le enviamos un mail con el "programa" a Monsenior (del cual hasta ahora no recibimos respuesta).

Y las clases ?

Segundo problema que habìa que enfrentar, las clases. De ordinario salimos a las doce y media , y la audiencia empezaba a las diez y media. Grave dilema moral. Decidir entre la responsabilidad de atender a nuestras lecciones o sacrificarlas para poder estar con nuestro querido obispo (por favor no se rian que la cosa es seria). Despuès de discernirlo concienzudamente y de discutirlo aproximadamente medio minuto, decidimos fugarnos despuès de la primera hora de clases. Quiero dejar en claro que es la primera vez que hacemos semejante cosa y seguramente no serà la ultima... porque monsenior regresarà en marzo.

Que lindo ramillete

El mièrcoles a las nueve y cuarenta, todos limpios y peinaditos, nos encontramos en la puerta de la universidad y caminamos hacia San Pedro, al encuentro con el Papa y nuestro obispito. Daba gusto vernos, toditos de negro, y caminando en escuadra, de dos en dos.Al llegar a San Pedro nos sentamos , sacamos unas fotos y a esperar al Papa. De repente alguien diò la voz de alerta. En la tarima, cerca de la silla del Papa, entre los obispos allì sentados, se podìa distinguir a nuestro nuevo obispo, Monsenior Ivan (resaltaba porque es negrito pues). Junto a el, Monsenior Antonio y Monsenior Anìbal. Nunca me habìa alegrado tanto ver a mi jefesito. Lo que hacen las distancias !!!

Benedicto en su carrito

Esperabamos ahora la llegada del Papa. Me habìa olvidado de decirles que la audiencia, que normalmente suele ser en el Aula Pablo VI, esta vez era en plena plaza San Pedro, frente a la Basìlica. Asì que aunque hacìa buen frìo, pegaba un poco el sol, como para colaborar con entibiarnos un poquito.Asì esparbamos, cuando de repente, en su papamòvil blanco, apareciò nuestro Santo Padre. Todo sonriente y saludando, se paseo por los caminitos que dejan entre los grupos de sillas. Se diò todas las vueltas y nosotros corriendo de un lado al otro hasta que lo tuvimos cerquita.Lo saludamos y le sacamos fotos, mientras el nos bendecìa,hasta que Andrecito, que como buen jarciano es todo espontaneidad, pegò el grito : Viva el Papa !!!

Luego Su Santidad nos diò una hermosa catequesis sobre la vocaciòn del cristiano al amor.

Vestidos y alborotados

Al finalizar la audiencia, vimos alborozados, a travès de una pantalla gigante, como nuestros obispos saludaban al Papa. Apenas recuperados de la emociòn, salimos a su encuentro. Nos recibieron con abrazos de padres y pastores, y nosotros que nos morìamos de gusto. Pero bien dicen que despuès del gusto viene el disgusto... ya tenìan otros planes y nos dijo el gran Jefe, que podrìamos almorzar el jueves a la una. Obedientes aceptamos (porque no nos quedaba de otra). Se fueron nomàs, y nosotros vestiditos y alborotados. Me olvidaba senialar que todos habìamos dicho en nuestra casa que no llegarìamos a almorzar, por lo que no habrìa comida para nosotros. Revisamos los bolsillos y decidimos rebuscar por ahì donde pastar alguito.

Ahora si todos juntos

Al dìa siguiente, en el restaurant del gordito, pudimos disfrutar de la compania de tan egregios visitantes. Conversamos mucho, comimos pizza y aunque no hubo masaje para nadie, lo pasamos de lo mejor. Luego mientras unos volvìan a casa, otros nos fuimos al seminario donde vive Andrès, porque los obispos querìan visitar al rector.

Vamòs Cesitar a la entrevista !

Ya saben que asì me llama Monsenior, supongo que de carinio, porque me conoce desde 1995, cuando el era obispo de Ibarra. Resulta que tenìa una entrevista en una productora catòlica, y como sobre eso tratan mis estudios, me dijo que lo acompanie. Yo con gusto lo hice. Nos fuè muy bien, pero lo interesante fue pasarme la tarde con el. Conversamos mucho y pudimos compartir temas que antes no habìamos podido tratar. Fue un dìa memorable.

La verdad es que habrìan muchos màs detalles que contar, pero tendrè que dejarlos para otro informe, este ya se alargò mucho. Espero que lo hayan disfrutado.

No se olviden que los sigo desde acà, tan pendiente como cuando estaba en Ecuador. Mantengàmonos unidos en la oraciòn, con màs intensidad en este tiempo de Adviento. Hasta el Cielo

Los abrazo con amor!

P. Cèsar Piechestein

elcuradetodos... ustedes