
Si el amor no alcanza el objeto de sus deseos, llega hasta a ocasionar la muerte del amante; va ,por lo tanto, hacia donde es impulsado, no hacia donde parece lògico que deba de ir. El amor engendra el deseo, se enardece cada vez màs y tiende con mayor vehemencia hacia lo que no consigue alcanzar. Y què màs dirè?
El amor no descansa mientras no ve lo que ama; por eso los santos estimaban en poco cualquier recompensa, mientras no viesen a Dios.
Por eso el amor que ansìa ver a Dios se ve impulsado, por encima de todo discernimiento, por el deseo ardiente de encontrarse con El.
San Pedro Crisòlogo, obispo.
Gracias por dejar este tema.
ResponderEliminar