"Que no haya nada en tí que no sea lo que de tí se espera" (San Juan María Vianney)

martes, 18 de enero de 2011

El regalo de Don Manuel - Septuagésimo Segundo Informe Cesarial

Mis invaluables ALA :

Una vez más me sucedió lo de retrasarme con el informe, pero no ha sido a propósito. Y es que el tiempo se te escapa de las manos. Ya casi terminamos el primer semestre y entre los deberes y las sorpresas el 2011 no se detiene. Sorpresas si y de las mejores. Para no alargarles el suspenso, mejor les cuento enseguida.

Reyes con empanadas
Viajar en tren es siempre una aventura
El día de la Epifanía me lo pasé en Roma. No fue necesario ir a la parroquia porque el padre Antonio me dijo que se las arreglaba solito. Además no podía dejar solas a las monjitas y a los ancianitos del hogar. Sin embargo algunos compatriotas (el padre Fredy, Eulalia y las Misioneras Franciscanas) decidieron que era un buen día para comer empanadas. Ellos mismos las hicieron, yo no participe de la "faena" porque llegué tarde. Les quedaron igual que en Ecuador. Eran las típicas "empanadas de aire" o como les llamamos en la Guangala "empanadas light". Livianitas y misteriosas (el misterio está en el queso que no asoma). Nos la pasamos muy bien, conversando, comiendo y oyendo música "chichera".
Almuerzo con los abuelos
La Virgen de Canneto nos retuvo
El sábado y de regreso en la parroquia teníamos preparado un magno evento. Cada año se organiza un sabroso almuerzo para todos los ancianos de Picinisco. Más de cien invitados y todos con buen apetito. Pero primero la Santa Misa en la Iglesia de San Roque, con la homilía "dedicada" y resaltada, del párroco. Yo ya me había preparado una cuadrilla de colaboradores: los chicos del catecismo y los del grupo juvenil. En la cocina se reían porque el entusiasmo de los voluntarios era demasiado grande, tanto como para pelearse las bandejas con los platos. Al final y aprovechando la música, nos pegamos un bailecito en la tarima con los chicos. Creo que lo que más sorprendió a los adultos fue el ver cómo después de todo el trabajo (porque al final recogimos y dejamos todo limpio) nos buscamos un lugar para desarrollar nuestra reunión semanal. Creo que fue un lindo testimonio.

Y nos quedamos en Settefratti
Aunque el "run run" de que nos cambiaban de parroquia (nótese que digo "nos" porque el párroco dice que me llevará a donde lo manden) y para demostrar que no siempre que "el río suena es porque piedras trae", todo rumor ha sido desmentido. Y es que al parecer ya estaba hasta la fecha de la posesión en la nueva parroquia, pero el padre Antonio le hizo ver al obispo la realidad de Settefratti y del Santuario, de manera que logró hacerlo cambiar de opinión. Así que por lo menos lo dejará dos años más. Cuando terminará el plazo, también terminará mi período en Italia. Así que para mí sólo será una la parroquia italiana que tendré que recordar.

Paisaje de Picinisco
Enseñar a rezar a los compatriotas
El domingo me tocó correr otra vez (conste que no me quejo). Y es que quería visitar a los compatriotas de la comunidad de Santa María. Llegué a tiempo como para que me aprovecharan. Resulta que se había decidido enseñarles a rezar con la Liturgia de las Horas y justo tocaba en ese momento. Así que sin más ni más, las rezamos y las cantamos. Claro que al principio había un poco de confusión con lo del cambio de páginas, pero como todos sabemos "la práctica hace al maestro". Creo que les gustó y seguro que poco a poco se convertirá en un instrumento familiar para alabar a Dios. De pasito y me comprometieron para que el próximo domingo les dé una catequesis. Ya estoy afilando el machete ...
Retorno a clases 
Todo lo bueno se acaba y aunque han sido unas vacaciones con saturación de tareas académicas, siempre da pereza regresar a clases. Lo bueno de ésta vez es que pude regresar tranquilo, porque todos los deberes estuvieron terminados y entregados (vía internet) a tiempo. Creo que ahora sólo nos queda el estrés de las semanas de exámenes y luego la satisfacción de saber que habremos llegado a la mitad de la carrera.
La sorpresa de Don Manuel
El abrazo de Don Manuel
Creo que el 2011 será un año fuera de lo común. Y estoy convencido de ello, porque apenas comienza y ya nos regaló un sorpresón vestido de cura. Resulta que el lunes del retorno a clases, como a las cuatro y media de la tarde, recibo una llamada de la Hna. María del Carmen. Me comunica que ha llegado un sacerdote que quiere reunirse con los Misioneros Eucarísticos y que me anda buscando. Ya se imaginarán mi entusiasmo. Pues no tienen idea cuán grande fue la emoción al saber que no era cualquier sacerdote, sino el padre Henry Ventura. Si han visitado el blog de los MED podrán encontrar una entrevista que le hice el año pasado. El es Venezolano y ha crecido en la espiritualidad del Beato Manuel. Es uno de los más entusiasmados con el proyecto de la refundación de los Misioneros Eucarísticos. Y ahora está en Roma y muy probablemente será para quedarse a estudiar. ¿No les parece un regalo increíble?
Seguro que más adelante les podré dar muchas más noticias al respecto. Es siempre grandioso comprobar cómo Jesucristo, a pesar de nuestras miserias, nos rodea con sus detalles de su amor. Que sea esa la razón que nos mueva a luchar por ser más fieles cada día.
Hasta el Cielo.

P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes

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