"Que no haya nada en tí que no sea lo que de tí se espera" (San Juan María Vianney)

viernes, 4 de diciembre de 2009

Reflexionando el Evangelio - Domingo II de Adviento



Queridos Hermanos:


A preparar el camino del Maestro, nos llama el Evangelio de este domingo. Debemos allanar el terreno, rellenar los valles y abajar las montanias. Sòlo asì podremos ver el horizonte, la salvaciòn que nos espera.
Sin duda la esta tarea topogràfica serà bastante agotadora. Pero es necesario remover todo lo que sea un obstàculo, todo los que nos impida tener clara la vista y el panorama. El Senior nos llama a un trabajo serio de conversiòn.
Ciertamente todos sabemos que, si de ser cristianos se trata, no podemos andar por las ramas, la lucha con nuestra debilidad es durìsima. Pero tampoco podemos negar que, como obra de Dios que somos, asì como en nosotros existe el pecado, tambièn existen las cualidades y las virtudes. Si a esto le agregamos la gracia que Dios nos regala a travès de los sacramentos, nos resulta un còctel muy interesante.
Estoy seguro (màs bien dirìa, que quiero estarlo) que ustedes cada noche, antes de dormir, hacen su examen de conciencia. Asì es como nos ensenia la Iglesia, que podemos ir madurando la vida cristiana. Cuando escuchamos hablar de examen de conciencia, enseguida nos viene a la mente la lista de pecados cometidos. Es importante si, pero no es lo unico que se revisa en el examen de conciencia. Tambièn debemos revisar lo bueno que hemos hecho. No sòlo ver las consecuencias de ser pecadores, sinò tambièn ver los frutos que la gracia de Dios, y las virtudes que El mismo nos ha regalado, van produciendo en nuestra vida. Seguro que cada dìa recogemos frutos que podemos ofrecer al Senior, antes del descanso nocturno.
Allanar el camino del Salvador, implicarà no sòlo combatir nuestros pecados, sinò tambièn embellecer nuestra alma.
El reto serà entonces acrecentar nuestras virtudes. No es difìcil, basta comenzar por enocontrar nuestra virtud màs resaltante, y procurar desarrollarla màs todavìa. No nos serà una tarea complicada, pues ya la tenemos y seguro es muy natural para nosotros el vivirla. Por ejemplo, en algunos serà la generosidad, en otros la diligencia, para otros la caridad, y asì. Con desarrollar una serà suficiente para desatar el proceso, porque las virtudes vienen concatenadas. Basta que crezca una, para que las otras se desarrollen tambièn. Asì es como se forjan los santos, en base a una virtud que llega al grado heròico. Y sabemos que con la acciòn sobrenatural de la gracia, todo es posible.Jesus mismo, que ha iniciado en nosotros su obra, la llevarà a tèrmino, lo ha dicho San Pablo en la segunda lectura.
Dejèmonos cultivar por Dios y que este Adviento marque en nuestras vidas un hito de santidad, que nos lleve donde el Maestro quiera. Hasta el Cielo.
Dios los bendiga siempre

P. Cèsar Piechestein
elcuradetodos... ustedes

3 comentarios:

  1. Gracias Padre por sus mensajes, gracias por ser un buen pastor y cuidra siempre muy bien de sus ovejas, Yo le agradeceré de por vida el ser mi guía espiritual y por ser ese instrumento que Dios preparó para que me guíe. Quería además que sepa que ahora estoy sirviendo a Dios, pertenezco al grupo PRODEFE desde ya hace dos meses. Cuidace mucho que Dios lo bendiga y la Virgen lo cuide. Att. Priscila su ex alumna del catecismo (ojalá me recuerde).

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  2. Querido Curadetodos. Te agradezco la visita y el comentario a mi Blog de respaldo. SI quieres dar un vistazo al AUTÉNTICO blog, puedes ir a http://todoerabueno.blogsome.com/

    Yo te pongo un enlace en cuanto se me ocurra algún comentario que lo acompañe :)

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