No crean que estoy mezclando los idiomas. San Pablo en sus cartas y más de una vez les decía carísimos a los cristianos. Seguro que porque los quería mucho y también para recordarles que Jesús nos compró a un precio muy alto : su sangre. Así que no se sorprendan de que les llame carísimos. Esta no ha sido una semana fuera de los común, pero trae alguna noticia que compartir como de costumbre.
Nos tocó cerrar la universidad
La verdad es que no es bueno quejarse pero este lunes nos sacaron el jugo. Resulta que además de tener clases toda la mañana, nuestros queridos coordinadores de estudio nos han alargado la jornada estudiantil hasta cuarto para las siete de la noche. No se podía hacer hasta más tarde porque a esa hora cierran la universidad. Resulta que sin tener en cuenta que la mayoría de los estudiantes somos sacerdotes y por lo tanto el fin de semana nos lo pasamos haciendo pastoral, nos han organizado unos lunes a full. Ni les cuento en que condiciones estábamos después de haber recibido ocho horas de clases. Esperemos que para el segundo semestre nos mejoren la organización o hasta entónces ya nos hayamos acostumbrado al ritmo.
La reelección del delegado
El miércoles a la primera hora nos tocó ejercer el derecho al voto. Debíamos de elegir al delegado, al vicedelegado y al consejero. Luego de ningún tipo de campaña y de las explicaciones del profesor delegado, se procedió a la votación. Como no hubo la mitad más uno en ninguno de los tres cargos, pasamos a una segunda vuelta. El resultado quedó así: como delegado fue reelegido un servidor, como vicedelegada Corinne y como consejero Álvaro. Así que estamos ya listos para enfrentar las responsabilidades que esto implica. Pronto serán las elecciones de los delegados de la facultad ... así que ya les contaré como termina la telenovela democrática universitaria.
En francés aunque sea al revés
Habiendo terminado el estudio del inglés y con el italiano en práctica, me decidí a estudiar el francés. Se preguntarán el por qué y la respuesta es simple: me gusta como suena. Estoy seguro que más adelante no tendré ni el tiempo, ni la oportunidad de aprenderlo, así que puse manos a la obra. Una gran ventaja es que el instituto está ubicado justo entre mi casa y la universidad, así que más facil no me la podían poner.
La primera lección "niente"
El jueves tuve mi primera lección. Es la primera vez que me toca estudiar con un grupo donde la mayoría son italianos. Asisten también un coreano, una norteamericana, uno de Sri Lanka y un sacerdote mexicano amigo mío y también alumno de la universidad. Los demás, excepto el profesor que es francés, son todos italianos. La siguiente sorpresa fue cuando comenzaron un ejercicio y pude ver que más o menos se defendían. Cuando me tocó a mi, tuve que explicarle al profesor (en italiano) que yo de francés no entendía "niente" (que significa nada). La respuesta del soprendido maestro fue "¿Proprio niente?" (de verdad nada?) y yo le confirmé "niente". As+i que el pobre como que se resignó.
Reviviendo recuerdos estresantes
Mi estimado profesor (todavía no sé cómo se llama) va como a carreras. Lo peor es que más que correr es como que salta. Hace un desórden en la pizarra que sólo él entiende. Además tiene una letra tipo geroglífico y resulta que existen algunos signos en la lengua francesa, que nosotros no usamos. Ni les cuento lo que he sudado en mi primera lección. Cada vez que me tocaba hablar, me venía una onda de calor. Y la pronunciación es otro dolor de cabeza !!! La verdad es que me ha tocado revivir mis tiempos con Claudia, la profesora de italiano que nos estresó durante todo un mes. La ventaja es que ahora las clases de francés son sólo dos veces por semana, lo que me da tiempo para recueprar las fuerzas y templar los nervios.
Almorzando con María
El viernes fui a almorzar con María y Lucía. A las pobres el otoño las ha tratado mal, como a muchos, y están bastante resfriadas. Nos la pasamos muy bien. Comimos y charlamos y hasta vimos un rato la televisión. Nada fuera de lo común, pero ya saben que hay magia en lo cotidiano.
Un blog per tutti
He lanzado el día de ayer un nuevo blog. Algunos de mis amigos italianos y otros que aunque no son italianos lo hablan y no conocen el español, me habían sugerido escribir uno en esa lengua. La verdad es que no me siento muy seguro de mi italiano, pero dicen que a nadar se aprende echándose al agua, así que me aventé. Lo titulé "Vangelo per tutti" (Evangelio para todos) y tendrá la homilía dominical como plato principal. Espero que les hagan saber a todos sus amigos que hablan italiano de la existencia de este blog.
Mal fotógrafo
Esta semana, como fotógrafo, me comí la camisa. Pero aprovecho la oportunidad para compartirles unas fotos que me han hecho llegar. Tienen a Nicolás Piechestein comiendo arróz, a Luciana Piechestein mostrándo su sonrisa al cumplir sus cuatro meses de vida y por último a mi saludable Cristóbal Jácome, ya restablecido y con sus libras recuperadas. Seguro los disfrutarán tanto como yo.
Me despido por esta semana y espero que ustedes también vean la mano providente de Dios en los momentos buenos de sus vidas y también su mano protectora en los momentos difíciles. Dios está siempre y sus manos aferran las nuestras. Nunca las suelten !!!
Hasta el Cielo.
P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes
Nos tocó cerrar la universidad
La verdad es que no es bueno quejarse pero este lunes nos sacaron el jugo. Resulta que además de tener clases toda la mañana, nuestros queridos coordinadores de estudio nos han alargado la jornada estudiantil hasta cuarto para las siete de la noche. No se podía hacer hasta más tarde porque a esa hora cierran la universidad. Resulta que sin tener en cuenta que la mayoría de los estudiantes somos sacerdotes y por lo tanto el fin de semana nos lo pasamos haciendo pastoral, nos han organizado unos lunes a full. Ni les cuento en que condiciones estábamos después de haber recibido ocho horas de clases. Esperemos que para el segundo semestre nos mejoren la organización o hasta entónces ya nos hayamos acostumbrado al ritmo.
La reelección del delegado
El miércoles a la primera hora nos tocó ejercer el derecho al voto. Debíamos de elegir al delegado, al vicedelegado y al consejero. Luego de ningún tipo de campaña y de las explicaciones del profesor delegado, se procedió a la votación. Como no hubo la mitad más uno en ninguno de los tres cargos, pasamos a una segunda vuelta. El resultado quedó así: como delegado fue reelegido un servidor, como vicedelegada Corinne y como consejero Álvaro. Así que estamos ya listos para enfrentar las responsabilidades que esto implica. Pronto serán las elecciones de los delegados de la facultad ... así que ya les contaré como termina la telenovela democrática universitaria.
En francés aunque sea al revés
Habiendo terminado el estudio del inglés y con el italiano en práctica, me decidí a estudiar el francés. Se preguntarán el por qué y la respuesta es simple: me gusta como suena. Estoy seguro que más adelante no tendré ni el tiempo, ni la oportunidad de aprenderlo, así que puse manos a la obra. Una gran ventaja es que el instituto está ubicado justo entre mi casa y la universidad, así que más facil no me la podían poner.
La primera lección "niente"
El jueves tuve mi primera lección. Es la primera vez que me toca estudiar con un grupo donde la mayoría son italianos. Asisten también un coreano, una norteamericana, uno de Sri Lanka y un sacerdote mexicano amigo mío y también alumno de la universidad. Los demás, excepto el profesor que es francés, son todos italianos. La siguiente sorpresa fue cuando comenzaron un ejercicio y pude ver que más o menos se defendían. Cuando me tocó a mi, tuve que explicarle al profesor (en italiano) que yo de francés no entendía "niente" (que significa nada). La respuesta del soprendido maestro fue "¿Proprio niente?" (de verdad nada?) y yo le confirmé "niente". As+i que el pobre como que se resignó.
Reviviendo recuerdos estresantes
Mi estimado profesor (todavía no sé cómo se llama) va como a carreras. Lo peor es que más que correr es como que salta. Hace un desórden en la pizarra que sólo él entiende. Además tiene una letra tipo geroglífico y resulta que existen algunos signos en la lengua francesa, que nosotros no usamos. Ni les cuento lo que he sudado en mi primera lección. Cada vez que me tocaba hablar, me venía una onda de calor. Y la pronunciación es otro dolor de cabeza !!! La verdad es que me ha tocado revivir mis tiempos con Claudia, la profesora de italiano que nos estresó durante todo un mes. La ventaja es que ahora las clases de francés son sólo dos veces por semana, lo que me da tiempo para recueprar las fuerzas y templar los nervios.
Almorzando con María
El viernes fui a almorzar con María y Lucía. A las pobres el otoño las ha tratado mal, como a muchos, y están bastante resfriadas. Nos la pasamos muy bien. Comimos y charlamos y hasta vimos un rato la televisión. Nada fuera de lo común, pero ya saben que hay magia en lo cotidiano.
Un blog per tutti
He lanzado el día de ayer un nuevo blog. Algunos de mis amigos italianos y otros que aunque no son italianos lo hablan y no conocen el español, me habían sugerido escribir uno en esa lengua. La verdad es que no me siento muy seguro de mi italiano, pero dicen que a nadar se aprende echándose al agua, así que me aventé. Lo titulé "Vangelo per tutti" (Evangelio para todos) y tendrá la homilía dominical como plato principal. Espero que les hagan saber a todos sus amigos que hablan italiano de la existencia de este blog.
Mal fotógrafo
Esta semana, como fotógrafo, me comí la camisa. Pero aprovecho la oportunidad para compartirles unas fotos que me han hecho llegar. Tienen a Nicolás Piechestein comiendo arróz, a Luciana Piechestein mostrándo su sonrisa al cumplir sus cuatro meses de vida y por último a mi saludable Cristóbal Jácome, ya restablecido y con sus libras recuperadas. Seguro los disfrutarán tanto como yo.
Me despido por esta semana y espero que ustedes también vean la mano providente de Dios en los momentos buenos de sus vidas y también su mano protectora en los momentos difíciles. Dios está siempre y sus manos aferran las nuestras. Nunca las suelten !!!
Hasta el Cielo.
P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes
No hay comentarios:
Publicar un comentario