"Que no haya nada en tí que no sea lo que de tí se espera" (San Juan María Vianney)

jueves, 31 de marzo de 2011

De la tierra al Cielo XXXX- Perdonar al reincidente

Casi siempre cuando se habla del perdòn se nos recuerda que es nuestro deber perdonar y de còmo podemos lograr hacerlo de corazòn, que sabemos que no es cosa fácil. Sin embargo tenemos que pensar que no sòlo debemos perdonar, sino que muchas veces nos toca pedir perdòn, es decir que hay que saber pedirlo y procurar merecerlo.

Una de las razones que màs se arguyen para no perdonar es la reincidencia del ofensor, que no obstante haber sido perdonado vuelve a cometer la misma falta, traicionando la confianza y rechazando, al menos implícitamente, la misericordia de la que habìa sido objeto.

Es verdad que somos reincidentes. Nuestros defectos, nuestras debilidades nos vuelven propensos a repetir consecutivamente los mismos errores, las mismas faltas en contra de los demàs. Y justamente lastimamos a quienes tenemos màs cerca, a nuestros seres queridos.

Cuàntas veces nos han tenido que perdonar, con paciencia y esperanza, la misma falta repetida y por tanto, cada vez màs difícil de perdonar. Debe ser precisamente ese perdòn que recibimos a pesar de nuestra reincidencia, el principal motor que nos lleva a cambiar, a luchar y vencer aquello que nos hace herir a nuestros seres amados.

Vivir la cuaresma nos ayuda a entender esta gran verdad. Que Dios nos perdona siempre no significa que podemos hacer lo que se nos da la gana, abusando de su misericordia. Es, al contrario, una llamada a la conversiòn que surge espontànea a partir de la gratitud por el perdòn recibido. Es justamente el perdòn de nuestras reincidencias lo que nos impulsa a no caer otra vez y si a pesar de nuestro empeño caemos, a levantarnos enseguida y de nuevo pedir perdòn, para volver al combate contra nuestros defectos.

Asìmismo cuando alguien a quien hemos ofendido reinteradamente nos perdona una vez màs, tendrìa que ser ese mismo perdòn la motivaciòn para cambiar, para corregirnos. El perdòn es la prueba del amor y sòlo quien se siente amado serà capaz de convertirse.
Hasta el Cielo.

P. César Piechestein
elcuradetodos ... ustedes


5 comentarios:

  1. Hola Padre, creo que con el aprendizaje del italiano se está olvidando del español. La palabra es "reincidente", discúlpeme pero necesitaba hacer la observación. Bendiciones y gracias por darse tiempo para escribir.

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  2. Gracias totales por la corrección. La verdad tenía dudas sobre la palabra pero no la busqué en el diccionario. Terrible error.
    Gracias otra vez.

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  3. En Cristo todo se puedo lograr , solo hay que abandonarnos en sus manos, esta escrito
    "Cristo dijo: ocupade de mis cosas y yo me ocupare de las tuyas" asi que cree en Él y totdo te ira bien.

    Paz y Bien

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  4. EL ESTA AHI PARA LEVANTARTE ,!BUSCALO!

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