"Que no haya nada en tí que no sea lo que de tí se espera" (San Juan María Vianney)

viernes, 8 de enero de 2010

De la tierra al Cielo VII - De la nada


En norteamèrica se utiliza una expresiòn que me parece muy interesante: "self made man". Traducido literalmente serìa "el hombre que se ha hecho a sì mismo" y se la utiliza cuando se habla de alguien que ha logrado el èxito en la vida, sin la ayuda de otro. Definitivamente no comparto la idea, pues todos sabemos que nadie es autosuficiente, todos dependemos unos de otros para poder alcanzar nuestros objetivos, que mientras màs comunes sean, mayor bien produciràn. No debemos caer en la trampa de perseguir el individualismo como algo benefico, porque no lo es.
A pesar de todo, la expresiòn me ayuda a graficar una idea. Creo que a todos nos llama la atenciòn cuando vemos que algo, que en poco tiempo y sin mucho ruido, se desarrolla hasta producir admiraciòn. El tèrmino criollo serìa "de la nada", porque ahì donde antes no habìa ninguna cosa trascendental, ahora vemos algo grande. Ustedes pensaràn que esto no es comun, no es algo de todos los dìas, pero la verdad no es esa. Claro està que si ahora se ponen a pensar sòlo en cosas materiales, tendrìa que estar de acuerdo con ustedes, pero como saben bien, eso no es lo que tiene mayor valor.
Yo puedo dar testimonio de tantos "de la nada" que he visto y puedo ver, que creo que no me alcanzarìa la vida para contarlos. Lo que sì puedo asegurar es que en todos se ve claramente la intervenciòn divina. Es algo que te conmueve hasta las làgrimas, ver como Dios reconstruye la vida de una persona, que parecìa perdida, que ya hace rato no tenìa esperanza, que vivìa sin ganas de vivir. Ver como "de la nada" se convierte en una nuevo ser, lleno de alegrìa, con un deseo irrefrenable de darse, de servir, de contagiar esa nueva vida que ahora le desborda. Es algo tan grande que no se puede describir fielmente con palabras. Desde mi juventud, Dios me ha querido hacer el regalo de ayudarle como instrumento en esta su obra. Y estoy seguro que a ustedes tambièn los llama.
Pero tengo que confesarles algo. Esta experiencia es adictiva y una vez que te agarra, no te suelta jamàs. Y cada dìa te levantas con deseos de ver un nuevo "de la nada". Y vas buscando entre la gente, nuevo material, personas que levantar, que construir. Y gozas tanto cuando ves como Dios sigue sacando maravillas "de la nada", sigue creando.
Hasta el Cielo.
P. Cèsar Piechestein
elcuradetodos ... ustedes

1 comentario:

  1. Priscila Gavilanes R.8 de enero de 2010, 21:40

    Yo creo que fuí una de esas ¨de la nada¨ que un día al fin entendió el valor de su enseñanza al mostrarme a Dios, quien un día viendo un video católico entendió lo que Dios através de usted quería construir en mí. Dios me lo bendiga.

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