Las Promesas en Roma - Dècimo Noveno Informe Cesarial

Amados ALA :

Creo que a todos se nos ha hecho un poquito pesada esta semana, porque despuès de tanta fiesta y comilona, pocas ganas hay de trabajar. Pero bien sabemos que ha dicho San Pablo "el que no trabaja que no coma", asì que como de hecho hemos comido bastante, ahora toca equiparar la balanza, trabajando màs fuerte aun. procedo a contarles las novedades semanales:

Los Tres Mosqueteros

Esta noticia, aunque no acaeciò en Roma, siento que debo compartirla, porque aun a la distancia, me siento parte de ella. Una de las tareas que màs me apasionan es la catequesis. Dios me regalò la oportunidad de trabajar tres hermosos anios con los catequistas de la Vicarìa Sur y para poder servirles mejor, procurè que estuvièsemos articulados con el Departamento Nacional de Catequesis. Ahì encontrè un nuevo gran regalo, mejor dicho, tres por uno. Carmita , la Hna. Elisa y el Padre Gregorio, que junto a mì, fuimos bautizados como los tres mosqueteros. Sì porque en realidad los tres mosqueteros eran cuatro. Este lunes once, se reunieron en Quito, los mosqueteros con la comisiòn nacional para organizar el trabajo de este 2010. Me ha dado mucha pena el no haber podido estar con mis companieros mosqueteros, pero sè que hicieron un trabajo estupendo y que yo, con mi oraciòn, colaborè con mi granito de arena.

Promesas en Roma

Una vez al anio, los miembros de la Comunidad Misionera Jarcia nos reunimos para renovar nuestros compromisos con Dios y con nuestro movimiento. Nuestro querido Andrès Ulloa, que està desde hace dos anios en Roma, estudiando el seminario, no las habìa podido renovar. Nos pusimos de acuerdo con los coordinadores de la comunidad, quienes nos ayudaron para hacer realidad este deseo de Andrès. Las hermanas Misioneras Eucarìsticas nos acogieron en San Josè para celebrar la Santa Misa.Nos acompaniò tambièn otro seminarista de Guayaquil, Edwin Patìn. Fuè un tarde estupenda. Sin querer el pasaje del Evangelio del dìa nos cayò como anillo al dedo. Trataba sobre el llamado al apòstol Andrès, y justamente Jesus le invitaba a ser pescador de hombres. Creo que este fuè un detalle de amor del Maestro. Luego le tomè a Andrès sus compromisos como militante. A continuaciòn, renovè mis promesas de miembro base, y fuè la Hna. Marìa del Carmen quièn me las tomò. Al final de la Misa, rezamos la oraciòn que Don Manuel hacìa por los Misioneros Eucarìsticos, y que pueden encontrar publicada en el blog (asì nos encomiendan) . Y como no podìa ser de otra manera, despuès de la Misa, a la mesa fuimos a parar. Un poco de espumante para el brindis, y despuès chocolate, pan de Pascua (todavìa estamos en tiempo de Navidad) y otros dulces, todos riquìsimos por cierto (la dieta quedò archivada). Estoy seguro que nuestro Andrecito serà en un futuro cercano, un gran sacerdote Misionero Eucarìstico, un consuelo para la Iglesia y para Don Manuel.

Unos nuevos feligreses

Ya les habìa contado que acà en Roma existe una parroquia donde se reunen los ecuatorianos. Se llama Santa Marìa in Vìa, y queda bastante cerca de mi casa. Digamos que a medio camino entre mi casa y la de las Misioneras Eucarìsticas. Actualmente el responsable de ellos es el Padre William Vaca, sacerdote de la diòcesis de Ibarra (mi querida ciudad blanca a la que siempre se vuelve). Pues resulta que a partir de Agosto, el padre me pasa la posta. Asì que les comunico con mucha alegrìa que dentro de unos meses, volverè a ser el pastor de una comunidad de fieles. Esto me emociona mucho, y espero que a ustedes tambièn. No se pongan celosos, que la paternidad no se me agota, porque para esto es que me hice sacerdote. Desde ya me encomiendo a sus oraciones para esta nueva misiòn que asumirè, yo ya estoy orando por ellos !!

Cumple de Andy

Aprovecho para saludar con todo mi afecto a Andy Burgos. Monaguillo, catequista, cantor, misionero, predicador. Se parece a uno que yo conozco, que le decìan en el seminario "El siete oficios, catorce necesidades". Sè que el Senior te està preparando para cumplir una gran misiòn, adelante!! y que cumplas muchos màs !

Sin màs que contarles, me despido con la esperanza de poder verles (aunque sea en fotos) y de escucharlos de vez en cuando. Gracias por estar allì, porque sè que cuento con ustedes .

Hasta el Cielo.

P. Cèsar Piechestein

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